La Marina de EEUU y el gigante aeronáutico Boeing anunciaron este lunes 3 de febrero que habían hecho volar en ejercicios dos aviones de combate controlados desde un tercer caza que se desplazaba a poca distancia.
En pruebas experimentales a fines del año pasado en la estación aérea naval del río Patuxent, al sureste de Washington, la Marina y Boeing enviaron a dos Growlers EA-18G en 21 misiones distintas durante cuatro vuelos, con cada avión controlado cercanamente desde una tercera nave, un EA-16.
Los dos Growlers “no tripulados” o “sustitutos” tenían pilotos de respaldo en ellos por seguridad, pero por lo demás volaron como si el asiento del piloto estuviera vacío, mientras que alguien que controlaba el tercer avión les hizo maniobrar de forma remota.
Los vuelos “demostraron la efectividad de la tecnología permitiendo que los F/A-18 Super Hornets y EA-18G Growlers realicen misiones de combate con sistemas no tripulados”, expresó Boeing en un comunicado.
El EA-16 es un avión especial de guerra electrónica que se utiliza para desafiar el radar enemigo y bloquear sus comunicaciones, principalmente empleado desde portaaviones. Los F/A-18 F Super HOrnet en cambio, son cazas utilizados por la Marina armados con misiles aire-aire y aire-tierra.
Redacción Maduradas con información de AFP
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