El reciente informe, conocido como FinCEN Files, que involucra a un conjunto de entidades bancarias, organizaciones y personalidades del mundo entero en entramados de corrupción y lavado de dinero, ha generado controversia y diferentes lecturas a nivel internacional.
El Pitazo
Los documentos son conocidos con el nombre de “reportes de actividades sospechosas” y son presentados por los bancos y otras firmas financieras a la Red de Cumplimiento de Delitos Financieros (FinCen) del Departamento del Tesoro. Los que fueron revelados recientemente corresponden a reportes enviados por los bancos desde 1999 hasta 2017, se cuentan unos 2.100 documentos.
Aun así, el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas inglés) alerta que es solo una pequeña porción de lo que enviaron los bancos al Departamento del Tesoro.
Recientemente, el nombre de Samark López Bello, considerado por la justicia norteamericana como un “representante clave” de Tareck El Aissami y quien, además, ha proporcionado aporte “financiero” y “asistencia material” al régimen de Nicolás Maduro. Está incluido también en la lista ciudadanos acusados de narcotráfico por la OFAC. Es señalado, además de conspirar para “defraudar” a Estados Unidos y por lavado de dinero.
De acuerdo con La Voz de América, los FinCES Files mencionan a López Bello, así como a Alejandro Ceballos Jiménez, presidente del Grupo 7C, una compañía que cuenta con estrechos lazos con el régimen madurista y que ha recibido importantes contratos para obras públicas de construcción, como escuelas y unidades de vivienda. Este grupo ha sido investigado por la Asamblea Nacional (AN) por sospechas de corrupción. Aparentemente, la empresa ayudó a desviar no menos de $500 millones de un productor estatal de oro y aluminio. Así mismo, habría, supuestamente, ayudado a vender tierras públicas de forma “inapropiada”.
Redacción Maduradas con información de La Voz de América
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