Al menos ocho atletas cubanas decidieron abandonar la delegación de su país un día antes del acto de cierre de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, que se celebró recientemente en Chile.
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“Ni bien pisé Chile, ya sabía lo que iba a hacer”, dijo Yunia Milanés.
En una entrevista ofrecida al noticiario chileno Teletrece, Milanés relató cómo fue el escape que hicieron en un lapso de 20 minutos y, en caso de que fallaran, lo volverían a intentarlo en el Aeropuerto de Santiago.
“Pasamos un susto. Estando paradas fuera de la Villa, salió un profesor de nosotras, y nos tuvimos que esconder”, dijo.
La cubana de 28 años de edad ha participado en 15 juegos oficiales por la selección de hockey césped de la isla. Milanés, quienes una de las capitanas del equipo, conformó las delegaciones para los Juegos Panamericanos de Lima 2019, los Juegos de Centroamérica y El Caribe de 2018 y 2023.
Ella y sus compañeras de selección dejaron sus maletas en la habitación en la que se hospedaban, guardaron un poco de ropa en un bolso y se escaparon de la villa Panamericana para pedir solicitar refugio al Estado chileno.
Después de que dejaron esas instalaciones, Milanés, Geidi Morales y Jennifer Martínez se enteraron que otras cuatro cubanas habían liderado un plan parecido al de ellas.
En ese sentido, cinco de los siete atletas llegaron hasta el Departamento de Refugio y Reasentamiento del Departamento del Servicio Nacional de Migraciones para solicitar asilo en esa nación este miércoles 8 de noviembre.
Llegaron a ese lugar con sus abogados representantes, José María Hurtado y Mijail Bonito, exasesor de migraciones del gobierno conservador de Sebastián Piñera y conocido activista anticastrista.
Cabe destacar que, mientras los atletas de otras delegaciones, los cubanos no tenían la tarjeta VIP para movilizarse en el subte por Santiago, lo hacían en un autobús. Por ello, eran escasas las oportunidades que poseían para huir.
“Nos pusimos de acuerdo, terminamos el juego (frente a Uruguay) y pensábamos irnos desde la cancha pero no se pudo. Corrimos en el bus, fuimos hasta la Villa y llegando a la villa, las chicas entraron por una puerta y nosotras salimos por la otra”, explicó Milanés.
Más de 187 atletas de alto rendimiento han abandonado la isla en los últimos años.
“Estábamos entrenando sin zapatos, sin implementos, sin protectores. Tuvimos que esperar una donación, y esperar que el país lo aprobará”, explicó Milanés en la entrevista.
Redacción Maduradas
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