Todo show oficialista viene acompañado de chavistas «de corazón» que deben aplaudir y alabar los logros de la revolución bolivariana. Eso era lo que pretendía hacer ante las cámaras Rosa Guara, quien fue presentada como responsable y vocera de una importante entrega de viviendas de la misión que maneja el gobierno socialista.
Sin embargo, la mujer chavista pasó un mal rato cuando se vio obligada a presentar frente ante a las cámaras y en cadena nacional el trabajo que supuestamente hizo en su comunidad.
Pero cuando le tocaba hablar al parecer Rosa olvidó el discurso que se había estudiado –¿al caletre?– y comenzó a divagar como estudiante al que se le olvida su exposición frente al salón.
«Como ya lo explicó nuestro… presi… ay no… nuestro («gobernador» le soplan)»…. Gracias a nuestro avance y a nuestro…. ay no, no puedo…», dijo con gran nerviosismo Rosa.
«Estamos pasando de ser una ranchería de, de…de…(«de pescadores» le soplan). Gracias a usted mi comandante y a las… a las… («a las comunas» le soplan de nuevo).
Observe usted el bochornoso momento:
Redacción Maduradas.