El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no deja de burlarse del pueblo venezolano. Y es que mientras el país transita por una de las peores crisis económica, política y social de su historia moderna, y mientras madres y padres se encuentran en las colas de los supermercados en espera de poder conseguir algo de alimento, el primer mandatario, acompañado por la primera «combatiente» bailaron con enorme alegría en un acto televisado.
A Nicolás Maduro y a Cilia Flores solo parece interesarles mantener a flote un gobierno cada vez más sumido en la derrota, dice La Patilla.
Es por ello, que decidieron ignorar el nivel de destrucción del país y la terrible crisis que nos agobia y se pusieron a bailar en la tarima de la Plaza O’leary que instaló el chavismo por una marcha contra el decreto de Estados Unidos.
El chavismo hace ver a sus pocos seguidores que se trata de una medida contra el pueblo venezolano, cuando en realidad es una medida en contra de ciertos funcionarios involucrados en graves hechos de corrupción y violación a los derechos humanos.