Corría mitad del mes de mayo del 2015. Jesse Chacón Escamillo, entonces ministro de Energía Eléctrica; Jorge Arreaza, entonces vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela y Eulogio del Pino, el todavía presidente de Petróleos de Venezuela, presentaban al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, un punto de cuenta titulado: Situación de la generación eléctrica nacional y acciones para minimizar el impacto de la variabilidad climática.
Fotomontaje / Créditos: AFP /La Patilla.
Las fotos de Motta Domínguez en el Guri son blasfemia. La situación se conocía y el “primer presidente obrero” se excusa, a casi un año del punto de cuenta, en la “guerra eléctrica” con, como no, culpa de “El Niño”. Ellos sabían que el 2016 colapsaría la generación eléctrica del “país potencia”.
En la tercera página del punto de cuenta se revela que la luz eléctrica nacional estaría subsidiada en un 95 por ciento para diciembre del año 2015.
“Esto tendría un impacto muy negativo sobre cualquier medida de uso racional de la energía y estimularía un aumento irracional de la demanda, especialmente vinculada al uso excesivo de aires acondicionados”
Sí, esos aires acondicionados que ellos mismos regalaron… por votos. Entre garabatos, peticiones “magnánimas” del presidente más incapaz de la historia de NUESTRO país, destaca esta perla:
Garantizar los recursos de manera oportuna para continuar desarrollando los planes de mantenimiento del parque termoeléctrico, sin el cual se vería muy comprometido el embalse Guri.
¿Aprobado, negado, visto, diferido, otro?… ¡NADA!
Nicolás simplemente obvió tan importante tema y simplemente no hizo caso a las advertencias.
“El hecho que el embalse de Guri se encuentre cerca de su nivel crítico para generación hidroeléctrica, no es jamás culpa de “El Niño”. La causa está en el parque termoeléctrico nacional, que no funciona. La revolución secó Guri para tapar el desastre operativo y de corrupción en las inversiones de unos 40.000 millones de dólares que se realizaron entre 2009 y 2011 para “instalar” 10.692 MW de “nueva” energía termoeléctrica. Motta Domínguez usa a “El Niño” como un falso positivo, para achacarle al “clima” la causa de la crisis eléctrica”, no hay más nada que buscar, bien explicado está en este artículo de opinión titulado “La Revolución secó al Guri”.
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Información de La Patilla