David Livingstone Smith, profesor de Filosofía de la Universidad de New England (Maine) y experto en el tema de la deshumanización, explicó un tema que recientemente ha causado mucha polémica en Estados Unidos: la decisión del gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, de enviar la semana pasada a medio centenar de migrantes , en su mayoría venezolanos, desde Texas hasta la lujosa isla de Martha’s Vineyard (Massachussettss).
BBC.
Esta medida desató indignación en contra de DeSantis, aunque también ganó elogios de parte de sus partidarios, luego de que este argumentara que su intención era proteger a su estado de la política fronteriza del gobierno del presidente Joe Biden y desestimular a los posibles migrando dejándoles claro que Florida no es un estado refugio.
Las críticas surgieron porque el envío de migrantes se hizo sin que nadie mediara coordinación con las autoridades locales o estadales y se les dijo a los migrantes que serían llevados a un lugar donde conseguirían empleo, vivienda y otros beneficios.
Cabe destacar que Martha’s Vineyard es una isla lujosa donde hasta los profesionales que trabajan allí llevan años teniendo dificultades para cortear alojamiento y solo hay un refugio para personas sin hogar, en este lugar Barack Obama tiene una casa de verano y la mayoría de la población tiene una tendencia demócrata, algo que, según DeSantis, demuestra que estos tienen doble discurso sobe el tema migratorio.
Livingstone Smith, calificó este hecho como una «mini limpieza étnica», y consideró que estos eventos deben ser condenados de forma enérgica porque suelen comenzar en pequeña escala y cada vez se va haciendo más aceptable el maltrato.
«Limpieza étnica es un término para la deportación de personas. Esto fue una deportación. Y era de un pueblo: estos eran todos inmigrantes latinos. Es mini porque normalmente cuando pensamos en la limpieza étnica, pensamos en eventos de muy gran escala», dijo.
Al mismo tiempo, justificó: «Pero DeSantis ha indicado que habrá más. Así que cuando eliges a un grupo de personas desesperadas y, bajo engaño, las montas en un avión -o, en el caso del gobernador Greg Abbott en Texas, en un autobús- y los arrojas en una comunidad desprevenida que no tuvo tiempo de prepararse para darles la atención apropiada, eso es como una diminuta limpieza étnica«.
Livingstone Smith no cree exagerar al calificar este hecho como una mini limpieza étnica y asegura que sí se trata de un truco político como muchos consideran, porque estuvo diseñado para atraer la atención hacia DeSantis, quien tiene una intención clara de postularse a la candidatura presidencial por los republicanos en 2024.
Pero además de tratarse de un truco político, cree que estas medidas son moralmente graves.
«Cuando tomas a personas que buscan refugio y las tratas de esa manera, las tratas como herramientas para marcar un punto político o para mejorar tu reputación política, eso es más que un truco. Es algo moralmente deplorable«, apuntó.
Además dice que aunque nadie fue asesinado, no está seguro de que nadie haya resultado perjudicado con esta decisión.
«Bueno, nadie fue asesinado. No estoy seguro de que nadie haya resultado perjudicado. Nadie fue golpeado, asesinado o torturado. Pero estoy seguro de que esta fue una experiencia preocupante para personas que ya están desplazadas«, manifestó.
Sobre los riesgos que hay detrás de la medida aplicada por DeSantis, indicó: «El riesgo es que cualquiera que trate a otros seres humanos, en particular a seres humanos desesperados, como basura, cuando esté en una posición de poder probablemente hará más de lo mismo, pero por supuesto estará en condiciones de poder hacer más de lo mismo y peor. Pero quiero enfatizar que incluso si esto fue un evento que ocurrió una sola vez, es digno de una enérgica condena».
Del mismo modo, Livingstone Smith explicó que la diferencia con el envío regular de migrantes a diferentes estados americanos es que en este caso las personas fueron persuadidas bajo engaños indicándoles que tendrían donde vivir, trabajo y apoyo, pero en su lugar solo fueron usados instrumentalmente como herramientas.
«Así que él no estaba diciendo de buena fe ‘necesitamos resolver el problema de la inmigración ilegal y la nación necesita colectivamente hacer algo al respecto’. Él y Greg Abbott simplemente hicieron jugadas para arrojar a personas de forma dramática sobre aquellos a quienes ellos consideran como sus enemigos políticos«, precisó.
Redacción Maduradas con información de BBC.