Recientemente, un grupo de militares canadienses encontraron supuestas boyas de vigilancia chinas en el Ártico, en medio de la polémica por los globos que sobrevolaron ese país y también territorio de los Estados Unidos.
De acuerdo a la información reseñada en el periódico The Globe and Mail, las boyas fueron encontradas en otoño de 2022, en el marco de una operación destinada a «detectar lo antes posible las amenazas a la seguridad» de Canadá.
Se precisó que en el marco de la misión, los militares vigilan las aproximaciones aéreas, terrestres y marítimas en el país y, «desde 2022, han frustrado intentos de vigilancia en territorio canadiense».
«El Departamento de Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas de Canadá son plenamente conscientes de los recientes esfuerzos de China para llevar a cabo operaciones de vigilancia en el espacio aéreo y marítimo canadiense utilizando tecnologías de doble propósito [un equipo que puede utilizarse tanto para fines civiles como militares]», se dijo.
Estados Unidos derribó hace unas semanas el globo chino que llevaba varios días sobrevolando el país, cuyos restos cayeron al mar y están siendo recuperados para conocer detalles de una misión con la que Pekín buscaba «vigilar sitios estratégicos».
Así lo aseguró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin, en un comunicado en el que confirmó que el globo fue derribado «con éxito» por dos aviones de combate, frente a la costa de Carolina del Sur (este del país).
En una conversación con medios, un funcionario de alto rango del Departamento de Defensa precisó que el globo «buscaba monitorear sitios militares sensibles».
Afirmó que pasó cerca «de muchos sitios potencialmente sensibles», algo que «contradice» la explicación del Gobierno chino de que era un aparato meteorológico.
China admitió que el globo le pertenecía, aunque aseguró que «es un dirigible civil utilizado con fines de investigación, principalmente meteorológicos». Una explicación que, según Estados Unidos, «carece de credibilidad».
La fuente de Defensa calificó lo sucedido como «una violación intolerable» de la soberanía estadounidense y aseguró que este «no es el único globo de vigilancia de China que opera en el hemisferio occidental».
De hecho, recordó, se ha observado que hay un globo transitando por Centroamérica y Suramérica, que «es otro globo de vigilancia» chino.
Redacción Maduradas con información de VOA y The Globe and Mail
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