El 12 de agosto, se llevó a cabo una llamada telefónica entre el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, con respecto a la situación en Venezuela después de las elecciones presidenciales del 28 de julio. Blinken y Murillo destacaron durante la reunión la necesidad de que las autoridades de Venezuela divulguen los resultados a nivel de colegios electorales para asegurar la transparencia en el proceso electoral.
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Blinken y Murillo mencionaron la importancia de que las fuerzas de seguridad en Venezuela cumplan con los derechos humanos y la libertad de expresión, debido a la creciente inquietud internacional por la situación en el país. También destacaron la relevancia de que los países de la zona, incluyendo a la OEA, se unan en una postura coherente para presionar al gobierno venezolano por un cambio radical.
Blinken expresó su gratitud hacia Colombia por su labor de promover el diálogo en Venezuela y fomentar el regreso a la democracia. La discusión tuvo lugar en medio de las tensiones políticas en Venezuela, donde el Consejo Nacional Electoral, que está bajo el control de su régimen, ha declarado que el presidente Nicolás Maduro ha ganado las elecciones.
No obstante, Edmundo González Urrutia, el candidato de la oposición, ha acusado de fraude y ha exigido su victoria, respaldado por «evidencia abrumadora» que, según Blinken, indican que González obtuvo la mayoría de los votos.
Recientemente, el líder de la diplomacia de Estados Unidos se comunicó con el secretario general de la ONU, António Guterres, para manifestar su preocupación por la situación en Venezuela y rechazar la violencia política, los arrestos arbitrarios y la represión que han aumentado en el país. La necesidad de un proceso inclusivo y liderado por actores venezolanos para restaurar las normas democráticas en Venezuela fue acordada por ambos líderes.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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