Cinco presuntos integrantes de la banda delictiva venezolana el «Tren de Aragua», quienes se dedicaban a extorsionar a propietarios y trabajadores de bicitaxis en Bogotá (Colombia), fueron capturados este miércoles por cuerpos de seguridad de ese país.
De acuerdo a la información suministrada por el diario colombiano El Tiempo, los capturados serían al parecer los autores materiales de múltiples extorsiones y agresiones a las que han venido siendo víctimas algunos conductores de bicitaxis y comerciantes, a quienes les cobraban «cuotas» por permitirles trabajar y supuestamente prestarles «seguridad» en diferentes sectores de la capital del vecino país.
El mencionado medio de comunicación, reiteró que esa peligrosa banda ya tiene tiempo instalada en Colombia, y las autoridades se encuentran haciendo seguimiento, debido a varios sucesos registrados en algunas zonas de la capital de esa nación.
Por ejemplo, en un video revelado por las autoridades en julio, en el que se puede ver cómo dos sujetos golpearon, torturaron y asfixiaron a un joven migrante hasta quitarle la vida fue la prueba reina para que la Policía Metropolitana y la Fiscalía seccional Bogotá confirmaran lo que ya se estaba viendo; que «el Tren de Aragua se habría colado en varias localidades de la capital».
ORIGEN DEL TREN DE ARAGUA
Según expertos, el “Tren de Aragua”, es liderado por Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», quien actualmente se encuentra preso en la cárcel de Tocorón por varios delitos, entre ellos homicidio.
Durante una entrevista con la BBC, el profesor de Criminología de la Universidad Central de Venezuela Luis Izquiel, explicó que la banda nació hace unos 12 o 14 años, en un sindicato que controlaba un tramo de tren que atravesaría el estado Aragua.
«Los miembros del sindicato extorsionaban a los contratistas, vendían puestos de trabajo en las obras y se les empezó a conocer como ‘los del tren de Aragua’», aseguró.
«Algunos de estos individuos terminaron presos en una prisión local conocida como la cárcel de Tocorón y desde allí comenzaron a tomar fuerza como organización criminal», prosiguió.
Izquiel explicó que, desde la prisión, Héctor Rusthenford Guerrero comenzó a agrupar a exmiembros del sindicato y a otros presos comunes y armó poco a poco la organización que conocemos actualmente, expandiéndose afuera de la cárcel hacia otros sectores del estado Aragua y luego fuera del país.
«Hoy controlan el barrio de San Vicente en el estado Aragua, que ha pasado a ser su epicentro de control fuera de la cárcel de Tocorón», agregó.
«Se sabe que están en el estado Sucre, controlando rutas de narcotráfico, y participan en la minería ilegal en el estado Bolívar», detalló.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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