La caravana con miles de migrantes que avanzaba por el sur de México con la finalidad de llegar a Estados Unidos logró un acuerdo con autoridades de migración quienes prometieron Formas Migratorias Múltiples, lo que permitirá a los indocumentados transitar de manera libre en el país por al menos 30 días.
Tras el acuerdo, logrado la noche del viernes, los cerca de 1.500 extranjeros accedieron a subir a camiones que dispuso para ellos el Instituto Nacional de Migración (INM) y esperan poder conseguir pronto los documentos que les permitan estar en territorio mexicano y llegar a la frontera norte para cruzar a los Estados Unidos.
Entre empujones, gritos y desesperación, las autoridades mexicanas cedieron y pusieron autobuses para trasladar a migrantes a la garita de migración quienes conformaban una caravana que caminó más de 100 kilómetros y logró llegar hasta Mapastepec, en el suroriental estado de Chiapas, en busca de visas humanitarias.
Por la noche el personal del Grupo Beta del INM y elementos de la Guardia Nacional subieron en camiones a grupos vulnerables conformados por niños y mujeres para trasladarlos a la garita de Huixtla y llevarlos a un albergue para que el lunes puedan empezar su proceso de regularización.
En un primer bloque, alrededor de 240 personas subieron a los camiones en medio de los empujones y un conato de gresca entre los migrantes que querían que se respetaran las listas y poder acceder al transporte.
PREVALECE INCERTIDUMBRE
Yovany Barona, migrante de Venezuela, indicó que son unas 1.500 personas quienes serán trasladadas a la garita de migración.
“No sabemos todavía (qué pasará), estamos organizándonos para ver qué podemos hacer, si nos equivalen las visas para seguir adelante podremos, sino vamos hacer una pausa a la Ciudad de México», aseveró.
José Morales, un migrante hondureño que avanzaba con la caravana, indicó que les comentaron que se les otorgarán documentos a las familias migrantes y posteriormente a los hombres quiénes estuvieron esperando los autobuses que mandó el gobierno de México.
“Estamos agradecidos que nos saquen de aquí, pero por ahora no sabemos, estamos creyendo que nos den los papeles”, señaló.
Jonathan Pichardo, también venezolano, sostuvo que se siente decepcionado de las autoridades mexicanas “porque tenemos que poner presión para hacernos sentir».
Este sudamericano, narró que desde hace dos meses salió caminando con sus dos hijos y ha recorrido Latinoamérica y Centroamérica donde no habían tenido tantos problemas como han encontrado en México.
Las autoridades federales seguirán atendiendo a los migrantes en una garita colapsada por cientos de migrantes que están llegando de todas partes del mundo al enterarse que están entregando las Formas Migratorias Múltiples por 30 días.
La garita de migración en Huixtla, enfrentará una nueva crisis de migrantes porque se concentrará la mayor parte de la población venezolana y de otros países como Cuba, República Dominicana, Colombia, Centroamérica, Nicaragua y países africanos.
Estas caravanas de migrantes reflejan el flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado.
El Gobierno mexicano reportó el pasado fin de semana un incremento del 89 % interanual en el número de migrantes presentados o canalizados por la autoridad migratoria en el primer trimestre de 2022, al sumar 77.626 de enero a marzo.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria, cifras no vistas en casi 15 años, mientras que en el año fiscal 2022, que arrancó el 1 de octubre de 2021, la CBP ha contabilizado más de un millón de migrantes interceptados en la frontera sur estadounidense.
EFE
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