Las autoridades del Ministerio de Salud reiteraron este martes ante la Organización Mundial de la Salud que en Venezuela no hay una “crisis humanitaria”, razón por la que solicitaron el levantamiento de “medidas coercitivas unilaterales” que según denunciaron, habrían sido impuestas por «potencias foráneas» desde el año 2013.
Según el Gobierno, han sido las sanciones las que han afectado la situación sanitaria en el país.
“Nos impiden ejecutar los pagos de la importación de medicamentos, el bloqueo financiero le ha impedido a Venezuela realizar operaciones bancarias para adquirir vacunas y mecanismo a través del Fondo Rotatorio y Estratégico de la OPS (Organización Panamericana de la Salud), los cuales han causado retrasos en los planes de vacunación”, señaló la viceministra de Redes de Atención Ambulatoria, Indhriana Parada, quien representó al país en la Reunión Ministerial de 71° Asamblea General de Salud de la OMS, que se lleva a cabo en Ginebra.
No solo negaron la crisis humanitaria, sino que también alabaron el «profundo proceso de transformación” del sistema de salud asistencialista venezolano, que según afirman, pasó a ser uno con enfoque preventivo con el desarrollo de la Misión Barrio Adentro.
“En materia de acceso y cobertura universal de salud, en Venezuela se cuenta con la Misión Barrio Adentro cobertura 100% en donde existe un médico, acompañado de un equipo básico de salud por cada 1.307 habitantes, atendiendo las zonas más vulnerables y de difícil acceso”, puntualizó.
En otro de los polémicos puntos de la declaración, afirmó que los casos de difteria y sarampión fueron «importados» de Europa.
Además, reafirmaron que en Venezuela está garantizado el acceso a medicamentos a la población gracias a los convenios suscritos el Gobierno con más de diez países del mundo, como Cuba, China y Rusia y que se entregan a tiempo medicinas para pacientes con enfermedades crónicas no trasmisibles y patología de alto costo, como tratamientos oncológicos y inmunosupresores, pese a que casi a diario hay protestas de pacientes renales, con VIH y otras enfermedades crónicas (artritis, lupus, hormonales, etc) porque desde hace meses e incluso, años, más nunca han sido beneficiados con estos tratamientos.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo
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