En medio de los actos fúnebres por el fallecimiento de la reina Isabel II, la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle, nuevamente se convirtió en el centro de la polémica el pasado fin de semana en su visita a Reino Unido.
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Apenas fue un pequeño gesto, que pudo haber pasado desapercibido, que no iría acorde con el protocolo en ocasiones similares.
De acuerdo con AFP, en la aparición pública de los duques de Sussex, que saludaban a la gente que estaba en los alrededores del castillo de Windsor, Markle se tomó la libertad de abrazar a un pequeño niño que le habría pedido el gesto.
Esto, en momentos en que la familia real se encuentra de luto, no es permitido por el protocolo.
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Para muchos, estos instantes y cada detalle de estos son «decisivos», ya que podrían derivar en la reconciliación de los dos hermanos de la realeza británica, que se habían distanciado hace unos meses.
Redacción Maduradas con información de AFP
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