Quedaron atrás los días en los que un pasajero decidía viajar de un día para el otro; o cuando se planificaban con tiempo las vacaciones al exterior.
La realidad es que ahora hay demoras de hasta seis meses en la entrega de pasaportes y vuelve a surgir la figura de los gestores. En 2012, obtener este documento de identidad se tomaba a lo sumo un mes, y durante la gestión de Dante Rivas en el Saime se logró encarcelar a más de 500 gestores. También hay otros requisitos: los países que conforman el Reino Unido impusieron a los venezolanos la condición de obtener visa para quienes se dirigen hacia esos destinos, reseñó El Mundo.
Producto de la deuda que tiene el Gobierno con las aerolíneas, redujeron los cupos y la periodicidad de los vuelos. En cuanto al sistema regido por Cencoex (anteriormente Cadivi) también restringe los tiempos. Hasta el año pasado, en 15 días se obtenían las divisas a tasa preferencial; ahora este lapso se ha alargado por lo menos cinco días, lo que reduce la capacidad de maniobra para los turistas.
Se necesitan visas para más lugares
A partir del 5 de mayo todos los venezolanos que viajen al Reino Unido necesitarán visa.
La medida obligará a los nacionales a gestionar el permiso por lo menos con 15 días de antelación y tendrá un costo de Bs 907. La decisión se estaba estudiando desde hacía al menos ocho años, pero es ahora cuando se implementa. La explicación proveniente de la embajada en Caracas no detalla por qué se tomaron este tiempo. Sin embargo, aclaran que “el cambio no refleja el valor que otorgamos a nuestras relaciones con Venezuela”.
Luego de haber suspendido por completo la emisión de nuevas visas, la embajada de Estados Unidos la habilitó de nuevo, pero restringida. Según publicó la página web el 29 de abril, hasta que no cuenten con el personal completo para hacer el trabajo administrativo que tenga el visto bueno del Gobierno venezolano, las visas se otorgarán con cuentagotas.
Con Canadá ocurre que la decisión del otorgamiento de la visa y el sello correspondiente tiene lugar en la misión diplomática del país norteamericano con sede en México, y es necesario esperar el tiempo que sea necesario para su obtención. No hay otra.
Documento rápido se paga
Yessika Willet asegura que ha enviado 283 correos de reclamo al Saime. El 13 de diciembre le concedieron su cita para cuatro días después. En la oficina de Puerto Ordaz le garantizaron que tendría su documento de identidad en un mes. Han transcurrido cinco meses y ya perdió las esperanzas de acudir al curso de idiomas que le ofrecían en Canadá. Aseguró que una funcionaria pública le pidió cinco mil bolívares para agilizar el proceso. “No le di ni un bolívar, me armé de paciencia y me fui”. El pasaporte supuestamente ya fue emitido, pero aún no se lo han enviado a la oficina regional. “No soy una persona de gran poder económico”, dice, desilusionada, a través de un correo electrónico.
María Aurora Moros tiene 84 años y quería ir al cumpleaños de uno de sus nietos. A pesar de que le prometieron que el pasaporte estaría listo para la fecha del viaje, no fue así. Viajó con el pasaporte a menos de seis meses de su vencimiento, corriendo el riesgo de recibir un llamado de atención.
El lunes pasado, Carlos (no reveló su apellido) viajó de Puerto Cabello con toda su familia a Caracas, bajo la promesa de que ese mismo día le entregarían su documento de identidad. Tiene más de seis meses esperando su pasaporte. A su lado, su niño de tres años no paraba de llorar. Tenía fiebre y vómitos. Cuando llegaron a la sede del Saime, les dijeron que estaría listo para el día siguiente. No tienen dónde quedarse en Caracas, por lo que les tocaba pagar otra noche de hotel.
Afuera la gente, soportando la espera bajo el sol incandescente, caminaba lentamente. Lo nutrido de la cola daba cuenta de que hacen falta medidas paliativas para resolver este problema.
Durante estos últimos seis meses, los usuarios del Saime han reportado dilaciones en la entrega de pasaportes.
Fuentes de alto nivel del organismo -que prefirieron no revelar su identidad- aseguraron que ya se habían tomado cartas en el asunto y juraron que para junio la lista de espera estaría en cero. Asimismo garantizaron que había aumentado la emisión de pasaportes mensualmente de 110 mil a 300 mil.
Supuestamente una de las razones de los retrasos era que no se emitía suficiente papel de policarbonato para hacer las libretas; también hubo una falla en las máquinas que paralizó el servicio por cuatro días.
En cuanto a la presencia de gestores, la fuente explicó que hacían las investigaciones y que ya habían puesto tras las rejas a cien de ellos.
Gestores a la orden
La cuenta de Twitter del Saime (@redsocialsaime) advierte sobre la presencia de gestores que ofrecen sus servicios a través de esta red social. Pero los denuncia con nombre y apellido, lo que facilita a los usuarios contactarlos directamente. Al atender la llamada telefónica, el gestor ofrece la entrega del pasaporte en 15 días por Bs 7 mil, pero si el trámite incluye la cita entonces la tarifa sube a 13 mil. “Se te entrega en la oficina en la que hiciste la cita, se hace por depósito o transferencia bancaria. Generalmente se tarda hasta seis meses en adelantar una cita y nosotros te la damos de 15 días a un mes”.
La voz al otro lado de la línea explica que hacen un servicio público e insiste en su legalidad. También asegura que “sus contactos son funcionarios que están dentro del Saime”.
Las agencias son “cazapasajes”
En el país hay cerca de tres mil agencias de viaje. Desde la Asociación venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit) -institución que cumple 65 años de fundada- se alerta sobre la crisis que provoca la situación con las líneas aéreas y la reducción de vuelos y frecuencias. De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), 11 aerolíneas redujeron o suspendieron la frecuencia de sus vuelos hacia Venezuela, como es el caso de Air Canada. Toda la situación es producto de la deuda de 3 mil 900 millones de dólares que tiene el Estado venezolano con las compañías. Los representantes de las empresas se han reunido con funcionarios del Gobierno sin llegar a una solución. “Ahora contamos con un sistema de reserva especial: la línea aérea va soltando los cupos y las agencias los pescamos”, explica Sandra González, directora ejecutiva de Avavit.
Menciona como una dificultad para el turista el que las aerolíneas vendan cupos dentro de un lapso determinado, que generalmente comprende los 30 días de un mismo mes. “Nos hemos conseguido casos en los que, por ejemplo, logramos conseguir un pasaje de ida el 20 de mayo, pero luego no encontramos el de vuelta porque es en junio y el sistema nos impide hacer transacciones en el mes siguiente”. Además, González asegura que en dólares “los pasajes de aquí son los más caros del mundo”, pues las aerolíneas intentan saldar parte de la deuda con el precio de los boletos. Un ticket de Bogotá a Miami cuesta 500 dólares; de Venezuela al mismo destino, si se consigue, tiene un costo de 2.500 dólares.
Cadivi cambió de nombre pero no de carpetas
El turista que quiera viajar con las divisas que proporciona Cencoex (antes Cadivi ) tiene que hacer un cálculo milimétrico para ajustar los tiempos con su plan de vuelo.
Los requisitos bancarios apuntan a que es necesario entregar las planillas a la agencia correspondiente con un mínimo de diez días hábiles antes del viaje y un máximo de 30 días hábiles antes del viaje. Pero lo cierto es que la situación con las aerolíneas dificulta el cumplimiento de esta condición.
Si un venezolano quiere comprar su boleto sin tener que recurrir a una agencia de viajes, tiene que ingeniárselas para lograrlo. Katiuska fijó el reloj despertador a las tres de la madrugada durante una semana con la esperanza de encontrar un pasaje que le sirviera para viajar en Semana Santa. Lo hizo un mes antes y nada. Tres semanas antes y nada. Finalmente lo consiguió cuando faltaban ocho días para su viaje. Ya no tenía tiempo suficiente para introducir sus carpetas al banco y obtener las divisas a tasa preferencial. Viajó, pero con dólares del mercado libre. Hasta hace unos meses era posible comprar un pasaje en el exterior y registrarlo ante el banco, sin ninguna restricción. Ahora es necesario que el pasaje tenga un sello húmedo de la agencia que emitió el boleto y se entregue una carta explicativa del porqué y quién adquirió el ticket.
Sumado a esto se redujeron los montos entregados a los viajeros. Antes de la última modificación al reglamento (24/1/2014) se entregaban hasta 3 mil dólares al año más 500 dólares en efectivo por viajero; ahora se redujo a 2 mil 500 (dependiendo del destino) y el cupo electrónico y el efectivo están incluidos en el total.