“En este país es delito ser empresario opositor” enfatizó el empresario Parsifal D’ Sola, empresario y principal accionista del centro turístico Perla de Mar en Nueva Esparta, obra que tiene un avance del 96% y que fue “ocupada” por una comisión de la Oficina Nacional Antidrogas y un grupo de 15 guardias nacionales que entró el viernes 7 de noviembre a las instalaciones del lugar que cuenta con más de 110.000 metros de construcción. Detalló que la situación fue una orden de la Fiscal 20 con competencia nacional, Katherine Harrington y ejecutada por el Tribunal Penal de la Primera Instancia en Función de Control de Nueva Esparta, sin embargo aún no ha tenido información al expediente en su contra.
Parsifal D’ Sola, sostuvo “como no tienen obras que mostrar, por corruptos e incapaces, expropian. ¿Por qué me persiguen? ¿Por qué se me acosa judicialmente? Quieren expropiarme el hotel buscando la vía de la criminalización; dañar mi imagen”.
Indicó que sólo le informaron que está acusado de “legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo”. Además acotó que “he sido empresario durante 50 años y nunca fui perseguido como lo hace este gobierno porque siempre he estado apegado a la ley. ¿Acaso es un pecado ser un empresario opositor? Obviamente sí, en este régimen corrupto, tutelado desde Cuba por los hermanos Castro”.
El empresario señaló que obtuvo el dinero para la construcción del hotel con un crédito del Banco Occidental de Descuento (BOD) en el 2006, “los dólares para el proyecto fueron comprados al BOD través del dólar permuta y luego fueron depositados en el Boi Bank, propiedad de accionistas del BOD. Se trata de una transacción legal”.
Narró que el pasado lunes 27 de octubre fiscales del Ministerio Público interrogaron a dos generales retirados del Ejército que forman parte del proyecto: Félix Cáceres, ingeniero en Telecomunicaciones y Luis Felipe Párraga, ex director de Ingeniería Militar.
Reiteró que “asumo toda la responsabilidad de la administración de la obra. Todas las operaciones de divisas se hicieron a través del BOD. Todo el proceso es legítimo”.
D’ Sola manifestó que el dinero aprobado se utilizó para importar cocinas, aires acondicionados, mobiliario, una planta desalinizadora, así como artefactos del centro de convenciones y salones de usos múltiples.
Finalmente cuestionó por qué no se persigue y se enjuicia a generales buscados por la DEA (Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos) y acusados por el Departamento de Estado de ese país de estar vinculados al narcotráfico. El empresario recalcó que “el país país recuerda perfectamente bien el escándalo de Aruba y de uno de esos generales”.
Con información de El Nacional