Las violentas explosiones en el puerto de Beirut dejaron este martes al menos 50 muertos y 2.750 heridos en lo que el ministro de Salud calificó de «catástrofe en todos los sentidos».
«Es una catástrofe en todos los sentidos«, lamentó el titular de Salud, Hamad Hassan, al ser interrogado por la televisión cuando visitaba un hospital de la capital. «Los hospitales de la capital están todos llenos de heridos», subrayó, antes de pedir que se trasladen a otros heridos a los centros hospitalarios de las afueras de la capital.
Antes, el director general de la Seguridad General, Abas, Ibrahim, había dicho que las explosiones podrían deberse a «materiales altamente explosivos confiscados desde hace años», pero agregó que la investigación determinará la «naturaleza exacta del incidente».
No obstante, los responsables deberán «rendir cuentas», dijo por su parte el primer ministro, Hasan Diab, quien pidió a los «países amigos» a ayudar a Líbano.
«Hago un llamado a todos los países amigos y a los países hermanos que aman a Líbano a estar a su lado y ayudarnos a curar nuestras heridas profundas», dijo el primer ministro.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraron una primera explosión seguida de otra que provocó una gigantesca columna de humo. Las deflagraciones hicieron temblar edificios vecinos y provocaron la rotura de vidrios a varios kilómetros a la redonda.
El presidente Michel Aoun convocó una «reunión urgente» del Consejo Superior de Defensa y el primer ministro decretó un día de luto nacional para este miércoles.
«Es una catástrofe dentro (del puerto). Hay cadáveres en el piso. Ambulancias se llevan los cuerpos», dijo a la AFP un soldado en las cercanías del puerto.
Los medios locales difundieron imágenes de personas atrapadas en los escombros, algunas cubiertas de sangre.
«Sentí como un temblor de tierra y después una enorme deflagración y los vidrios se rompieron», dijo a la AFP una libanesa en el centro de Beirut.
Un buque amarrado en el puerto estaba en llamas, constataron periodistas de la AFP. Un oficial pidió a los periodistas que se alejaran del sector al temer una explosión del combustible del barco.
El sector del puerto ha sido acordonado por las fuerzas de seguridad, que solo dejan pasar al personal de defensa civil, ambulancias y bomberos, según constataron periodistas de la AFP a la entrada del puerto.
En los alrededores, los daños y la destrucción es importante.
Dos horas después de la explosión, las llamas seguían vivas en la zona. Un helicóptero cargaba agua del mar para apagar los incendios.
Loque quedó de Beirut, definitivamente este 2020 será recordado por muchas generaciones! #Beirut #Libano pic.twitter.com/goT3JsLTCp
— Sam Sul (@Sammsulca) August 4, 2020
Redacción Maduradas
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