Tras el fin del Título 42, la noche del pasado jueves 11 de mayo, las expectativas en la frontera entre México y Estados Unidos eran de un posible escenario de caos al presumir que más migrantes intentarían cruzar al país norteamericano con la esperanza de solicitar asilo. Sin embargo, se habrían registrado pocas señales de desorden, según un reportaje realizado por The New York Times.
Mark Abramson – The New York Times
Una de las ventajas de la expiración de la medida migratoria es que los extranjeros ahora tienen la posibilidad de solicitar asilo, aunque crucen la frontera de forma ilegal. Pero por otro lado, ahora que el Título 42 no está en vigencia, los migrantes podrán volver a enfrentar repercusiones, como multas y prisión, si son sorprendidos ingresando a territorio estadounidense ilegalmente más de una vez.
Otro problema que enfrenta la población migrante es que ahora el gobierno de Joe Biden está implementando una nueva medida, con la que deben demostrar que primero hayan solicitado asilo en México u otro país de tránsito y hayan sido rechazados.
Si bien en los últimos días previos al fin del Título 42 hubo mayor cantidad de migrantes cruzando la frontera, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, indicó que la situación era de «calma y normalidad», sin que se observaran «conflictos mayores».
Aún así, las autoridades migratorias de ambos países sostienen que la frontera continúa llena de personas. Desde McAllen, en Texas, el grupo Caridades Católicas que opera un refugio para migrantes manifestó que se encuentran trabajando las 24 horas para atender el flujo de personas.
Asimismo, detallaron que el viernes 12 de mayo el albergue alcanzó su capacidad para 1.500 personas, por lo que los voluntarios tuvieron que rechazar a unos 200 migrantes que fueron llevados a tiendas de campaña, ubicadas en un parque cercano.
“Nunca lo había visto tan lleno”, dijo Juan Mercado, un trabajador del albergue. “Pero podemos ayudar a todos o los enviamos al parque”.
De acuerdo con The New York Times, la población migrante en los últimos días ha superado la capacidad máxima de las instalaciones de detención de la Patrulla Fronteriza. La noche del jueves, cuando finalizó el Título 42, alrededor de 24.000 personas estuvieron custodiadas en espacios destinados a albergar a 18.000.
Redacción Maduradas con información de The New York Times
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