Aunque Antonia Turbay contaba con una boleta de excarcelación desde el 26 de julio de 2019, solo logró quedar en libertad el pasado lunes 31 de agosto tras la concesión de una lista de “indultos” a 110 personas, entre ellas, 50 presos políticos.
“Mi privación de libertad no tiene ninguna explicación lógica. El tiempo perdido no me lo va a recuperar nade”, afirmó la vecina de Iván Simonovis.
Durante una entrevista concedida al programa La Tarde que trasmite NTN24, la abogada aseguró que el año que permaneció recluida en el Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), lo utilizó para autoanalizarse, leer y reflexionar sobre la situación política que embarga a Venezuela.
“Me dediqué a observar lo que podía ser Venezuela y cómo la podemos restaurar. Leí muchísimo, no libros de ayuda, sino la vida de personajes, como las conversaciones de Mandela, me ayudaron muchísimo porque, entre otras cosas, cuando me ponía muy triste o brava porque no entendía por qué me tenían ahí, recordaba las palabras de Mandela: ‘a la cárcel se va a leer, a reflexionar y a ser humilde”, expresó.
La expresa política aseguró que el régimen de Maduro la acusó de «facilitar la fuga de detenido», pero reiteró que ella no conocía a Simonovis.
«Les dije a todos que me había enterado de la fuga de Iván a través del chat de la urbanización y que yo no tenía nada que ver, no soy su amiga y ni siquiera he entrado a su casa. (…) Mi detención era injusta y lo sabían, por eso el juez pidió una medida cautelar», agregó.
Por último, resaltó que «hay mucha gente inocente que debería salir» y que «estas injusticias no pueden continuar».
Redacción Maduradas
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