Una de las tragedias que conmocionó a la ciudad de Chicago, en Estados Unidos, fue el caso de Marlen Ochoa, quien presuntamente fue asesinada por dos mujeres que le quitaron a su bebé por nacer. La principal acusada, Clarisa Figueroa, de 51 años, fue condenada a 50 años de cárcel tras aceptar su culpabilidad en el crimen.
Diario NY.
Figueroa enfrentaba múltiples cargos, incluyendo homicidio en primer grado, secuestro agravado, agresión agravada contra un menor y desmembramiento de un cuerpo, por el asesinato de la joven de 19 años, Marlen Ochoa López, en abril de 2019.
Según los fiscales, Figueroa, con la ayuda de su hija Desiree, estranguló a Marlen Ochoa López con un cable y le extrajo el bebé del vientre después de atraerla a su casa con la promesa de regalarle ropa para su hijo por nacer.
El bebé, llamado Yovanny Jadiel López, falleció después de siete semanas con respirador artificial debido a los daños cerebrales sufridos en el ataque, y su muerte fue certificada como homicidio.
Después de cinco años, Figueroa aceptó su responsabilidad en el asesinato y fue condenada a 50 años de cárcel sin derecho a libertad condicional.
Por otro lado, su hija Desiree Figueroa fue sentenciada a 30 años de prisión por ayudar en el crimen, mientras que el novio de Clarisa, Piotr Bobak, recibió una condena de cuatro años por obstrucción de la justicia después de declararse culpable el año pasado.
El padre del bebé, Yovanny Jadiel López, describió el impacto de la tragedia en su vida y en la de su hijo mayor, Josué, y expresó su dolor por la pérdida.
Redacción Maduradas con información de El Diario NY.
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