La delincuencia puede llegar a afectar a cualquier persona incluso a través de las redes sociales, es por ello que se debe tener mucho cuidado al momento de responder a alguna oferta «tentadora» que pueda llegar a través de estos medios.
Composición Maduradas Fotos: iLifebelt/Alto Nivel
Un hombre, quien prefirió resguardar su identidad por temor, estuvo a punto de caer en una trampa relacionada con la venta de divisas y contó: «por Facebook me llegó un mensaje que decía: decía: ‘¡Primo, ¿cómo estás?! ¿No tienes a alguien que compre dólares? Tengo 900 en efectivo y 2.000 por Zelle a 360 soberanos por Banesco o BOD. Los estoy vendiendo rapidito, pero no se los quiero vender a cualquiera’. Cuando la mujer me dijo eso, yo le respondí que me enviara su número de teléfono y no me lo envió. Dejé pasar los minutos y le dije que me enviara sus cuentas bancarias, y tampoco me contestó”.
Destacó que luego de eso buscó contactar a su pariente, cuando finalmente habló con él «me aseguró que no estaba vendiendo verdes; que tuviera cuidado porque le habían hackeado el Facebook y estaban buscando a sus allegados más cercanos para estafarlos”.
El primo que fue víctima de los delincuentes informáticos le comentó que a otros familiares les dieron números telefónicos, pero les pedían no llamar, solo enviar mensajes porque supuestamente «el micrófono del equipo estaba dañado».
Otra historia es la de un joven que fue contactado en Facebook por una amiga que actualmente vive en España, ella le dijo que estaba en Venezuela haciendo unas diligencias y le preguntó si conocía a alguien que comprara dólares, pues necesitaba vender una cantidad considerable para cubrir los gastos de su estadía.
Le ofreció las divisas a un 40% menos de lo que estaban en el mercado ese día, aunque se vio persuadido por la oferta, le dijo que no tenía dinero y que informaría a otras personas para ayudarla. Llamó a un primo, le mencionó sobre el negocio, y éste se interesó. Nuevamente a través de Facebook, le pidió el número de teléfono a su amiga, quien después de dárselo le dijo: “por favor, dile a tu primo que no me llame a mi celular porque está fallando desde ayer, y las llamadas no se escuchan. Solo estoy por WhatsApp”.
Dijo que revisó el perfil de WhatsApp de su amiga y confirmó que tenía una foto de ella con su esposo, por eso envió e contacto a su primo. Luego de eso el primo se comunicó con él para comentarle: “Tu amiga necesita que le deposite la plata ahorita y mañana cuando llegue a Puerto La Cruz me da el dinero; pero a mí no me gustan las cosas así”. A lo que él respondió: “si te sientes incómodo, transfiere el dinero cuando se vean en persona”.
Ante esto, el joven decidió buscar a un hermano de su amiga que sí vive en Venezuela y preguntarle por la muchacha, el pariente respondió: “Ella está en España. No creo que vuelva. Por tu pregunta, creo que caíste en la estafa. A ella hace unos días le hackearon su cuenta de Facebook y están ofreciendo dólares, y están jodiendo a los pendejos. Sobre todo a los que están conectados”.
Otro caso le ocurrió a una mujer, a quien le interesaba comprar un pasaje de avión desde Caracas con destino a Santo Domingo del Táchira el pasado 19 de noviembre. Le comentó a su hija quien posteó en su perfil de Facebook su necesidad de conseguir un pasaje para los días siguientes, al poco tiempo, la madrina de la joven le envió un mensaje: «¡Te tengo el pasaje que estás buscando! Son 4.700 bolívares soberanos, pero hay que pagarle algo al chamo que hace la gestión y en total son 5.600. Transfiere a esta cuenta y me pasas el capture”.
La joven llamó a su mamá para que hiciera la transferencia, pero no la pudo hacer por tener señal inestable; por ello recurrió a su mejor amiga e hizo la transferencia.
Luego la mujer se comunicó con la madrina de su hija para agradecerle el favor, de inmediato la señora le dijo: “¡No puede ser! ¡Te estafaron! No sé cómo, pero me hackearon mis cuentas, yo escribí por Facebook e Instagram que no estoy vendiendo pasajes”.
Al verificar los datos de la persona que recibió la transferencia corroboraron que se trataba de Daisy Beatrice Castillo Chacón reside en la urbanización 40, ubicada en el sector Las Delicias de Cabimas, parroquia Ambrosio, estado Zulia. Un corresponsal de El Pitazo se dirigió hasta ese lugar, pero los vecinos le informaron que esa mujer ya no vive en la zona y que desconocen su paradero.
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
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