El economista Humberto García Larralde calculó, según cifras del Banco Central de Venezuela y la Asamblea Nacional, que entre febrero de 2003 y diciembre de 2017 la inflación se acumuló en 903.162%, reseñó María Sojo de El Nacional.
“El control de precios ha provocado grandes distorsiones que han perjudicado a la población. No ha contribuido a acabar con la inflación, sino a encarecer los bienes, a empobrecer a los venezolanos”, afirmó.
García señaló que la escasez y el desabastecimiento que existen en Venezuela iniciaron con los controles impuestos por el Estado.
Los precios fijados por el Estado están por debajo de los costos de producción, lo que genera grandes pérdidas.
El presidente de Conindustrias, Juan Pablo Olalquiaga, coincidió con García. Detalló que esto se reflejó en Clorox y Kimberly Clark, presionados por controles tuvieron que dejar el mercado venezolano.
“Los controles también han desincentivado la actualización tecnológica, una empresa que apenas se puede sostener no va a tener con qué invertir en maquinarias o en nuevos productos”, afirmó Olalquiaga.
“Había 12.700 compañías que empleaban alrededor de 630.000 personas de manera directa. Ahora calculamos que hay 3.800 empresas, que emplean a 250.000 personas”, dijo.
Sostuvo que las empresas que quedan en el país usan 25% de la capacidad instaladas, mientras que otros deben cerrar sus puertas.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.