Nicolás Maduro denunció este sábado que un nuevo «ataque cibernético» frustró el proceso de reconexión de la electricidad, en medio de un gigantesco apagón que cumple más 48 horas.
«Hoy 9 de marzo habíamos avanzado casi un 70%, cuando recibimos al mediodía otro ataque de carácter cibernético a una de las fuentes de generación que estaba funcionando perfectamente y eso perturbó y tumbó todo lo logrado», aseguró Maduro ante una multitud de seguidores en el centro de Caracas.
Pidió a los ciudadanos “máxima comprensión” y entrar en fase de “máxima resistencia” y recordó que el servicio eléctrico en Venezuela no es un “privilegio” pues prácticamente es gratuito a diferencia de países como Colombia, Chile o Estados Unidos.
«Espero que el proceso de reconexión sea definitivo y estable para la mayoría de los venezolanos en las próximas horas. Pido comprensión», aseveró Maduro.
Maduro reiteró que el «ataque» fue obra de Estados Unidos -utilizando «armas» de «alta tecnología»- y de la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, a quien tildó de «payaso» y «títere autoproclamado».
«Todo tiene su momento y ustedes saben que a mí no me tiembla el pulso para hacer justicia», expresó dirigiéndose a un manifestante que le pidió a gritos refiriéndose a Guaidó: «¡Mételo preso!».
Según Maduro, las agresiones que denuncia cuentan con el respaldo de «infiltrados» en la estatal eléctrica y prometió identificarlos y «castigarlos ejemplarmente».
Información de AFP.