«No acostumbro responder comentarios, pero me siento obligado a referirme a sus palabras por el hecho concreto de que usted me nombra directamente«, dice el cantante panameño al inicio de la carta que publicó en su página web.
El pasado 18 de febrero, el cantante panameño Rubén Blades publicó en su página web su opinión en torno a los hechos que se viven actualmente en Venezuela.
Ante la opinión del artista, el presidente Nicolás Maduro realizó comentarios al respecto durante la cadena de radio y televisión del pasado miércoles, en la cual se declaraba «experto en Rubén Blades» por saberse todas sus canciones.
Allí afirmó que el músico cree en la campaña que orquestan las cadenas noticiosas que operan desde Estados Unidos y que están en contra del Gobierno venezolano.
Ante ello, nuevamente el músico escribió en su página web una carta dirigida a Maduro “sin ánimos de entablar duelos epistolares”.
El panameño dio las gracias al mandatario por «otorgar la atención de su valioso tiempo» a sus palabras y enumeró varios comentarios que justifican sus opiniones sobre la situación en Venezuela.
“Los comentarios expresados por mí no son derivados de las noticias de CNN, o de Univisión, o cualesquiera otra fuente noticiosa, “imperialista” o no”, respondió el cantante, a la vez que dejó claro que él no se ha sumado a “ningún tipo de complot orquestado por la C.I.A., ni formo parte de ningún «Lobby Internacional»”.
Entre sus comentarios dejó claro nuevamente que «Venezuela no es una Nación unida» sino «un país cuya población está polarizada políticamente, una sociedad sumida en contradicciones obvias, con un Gobierno electo por un estrecho margen».
Blades también argumentó que la oposición venezolana «no está formada por cuatro gatos fascistas, como se pretende hacer ver» y que en las actuales circunstancias «no resulta apropiado» que el Gobierno «pretenda ignorar la validez de los argumentos planteados por sus críticos».
El cantante advirtió que la represión y la censura provocarían más violencia y un probable vacío político que «podría ser llenado con un golpe militar».
Dejó claro que nunca ha estado ni estará «de acuerdo con intervenciones armadas» a cualquier nación y que con la situación que vive Venezuela no acepta invitaciones a este país, ni del Gobierno de Maduro ni de la oposición, así como tampoco aceptará ofertas de trabajo que sean en el mismo.
Finalmente pidió, en su publicación, a ambas partes, oposición y Gobierno, detener los insultos y la diatriba «para que los venezolanos empiecen a conversar», reseña LaVerdad.