Con gritos, ovaciones y hasta expresiones en inglés, los residentes de la Habana demuestran su alegría por la presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama y su familia, en Cuba, la isla del recuerdo.
Foto: El País / Twitter.
Después de recorrer con paraguas en mano las calles del centro de la Habana, Obama decidió junto a los suyos, ir a comer al Paladar San Cristóbal, un restaurante que antes ha sido visitado por Beyonce, su esposo Jay-Z y hasta el mismo Mick Jagger.
Este restaurante, figura como un negocio familiar. En el piso de abajo cientos de fotos y adornos relacionados a la isla y su historia se pueden ver en las paredes. Mientras tanto el piso de arriba sirve de casa para el dueño del lugar Carlos Cristóbal Márquez y sus parientes.
El nombre del restaurante Paladar “surge de una famosa novela brasileña que se pasó en Cuba en los noventa y que trataba de una persona que vivía en un pueblo y abría un restaurante al que le llamaba Paladar. La novela se titulaba Vale Todo”, dijo Márquez.
Reinier Mely Maldonado sirve de mesonero principal en el local. Él fue el encargado de darle la bienvenida en perfecto inglés al mandatario norteamericano. Jorge Alberto Cotilla Espinosa, otro de los mesoneros a cargo, se mantuvo sin embargo a un metro de distancia de Obama, sin ofrecerle la mano para respetar el protocolo, aunque al final el mismo Obama le dijo el placer que sintió al conocerlos.
Según El País, en su primera noche en La Habana, el mandatario pidió de comer un solomillo de res a la plancha con vegetales a la parrilla. Su esposa Michelle, en cambio, prefirió palillos de filete en salsa de vino tinto que le recordó a un plato hecho por su abuelo. Las hijas del presidente, eligieron solomillo y una brocheta de cerdo. La mamá de Michelle también pidió solomillo como su nieta menor.
De tomar, Michell y su madre solicitaron pinot noir, pero se le sugirió el Ribera del Duero especial de la casa. Entre ellas se tomaron tres cuartos de botella. Las chicas y su padre sólo tomaron agua. “Yo le ofrecí vino al señor presidente y me respondió que mañana tenía que trabajar”, dijo Mely.
De postre comieron pudín de la casa y flan con leche. Además del café con el que Obama y su suegra concluyeron su estadía en el lugar. Al pedir la cuenta se les avisó que eran unos 30 pesos cubanos por persona que se traducían en 34 dólares al cambio. A lo que Obama respondió sacando un bulto de dinero, dejando una buena propina.
“Fue un honor servirle al presidente de los Estados Unidos”, recalcó Mely emocionado al llegar a su residencia.
Según americateve.com, una encuesta hecha en la isla en 2015 por la firma Bendixen y Amandi, comisionada por el Washington Post y las redes televisivas Univisión y Fusion, Obama es más popular entre los cubanos (80%) que el gobernante Raúl Castro (47%) o su hermano Fidel (44%).
Aquí les presentamos en video la reacción de los cubanos al ver al presidente de los Estados Unidos:
Así reaccionaron los vecinos de Centro Habana cuando vieron a #Obama salir de un restaurante privado luego de cenar. pic.twitter.com/3ztxt8gyZn
— Yusnaby Pérez (@Yusnaby) March 21, 2016