La bota militar ha ganado mucho espacio en las instituciones gubernamentales. Los efectivos castrenses han visto en los altos cargos ministeriales mejores condiciones que en sus regimientos.
Un grupo de al menos 36 oficiales superiores del Ejército se convirtió en una élite que concentró designaciones en el Gobierno de Nicolás Maduro. Los efectivos dejaron los cuarteles para pasar a los ministerios e instituciones ligadas a la alimentación, reseñó la periodista Arysbell Arismendi en un trabajo basado en una investigación de Armando.info y publicada por El Pitazo.
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12 de los 36 militares fueron designados por compañeros de promoción que ostentaban, en su condición de ministros, la titularidad del órgano ejecutivo. Algunos de los oficiales llegaron a tener hasta cuatro cargos directivos al mismo tiempo y otros han circulado por al menos nueve posiciones en los tres años que acumula Maduro en el poder.
Los militares manejaron más de 500 millardos de bolívares para una actividad principal: la importación, producción y distribución de alimentos en Venezuela, que hoy no se consiguen en el país.
Solo en 2015 las compras más allá de la frontera sobrepasaron los 5 millones de toneladas, según datos oficiales: este número representa la cifra más alta de los últimos doce años. La dependencia de productos extranjeros ha sido criticada no solo por detractores del Gobierno, sino también por expertos y por industriales nacionales que se han quejado de que no han dispuesto de divisas para cancelar deudas con proveedores internacionales.
Una investigación realizada a partir de la revisión de más de 1.250 documentos públicos permitió identificar los nombramientos de los integrantes de ese grupo selecto, que además de tener responsabilidades en las compras y ventas, tuvo otras misiones como las de diseñar y evaluar las políticas públicas en materia alimentaria.
Con información de El Pitazo.