Nicolás Maduro , líder del régimen en Venezuela, aseguró este lunes 2 de septiembre que, “cuando llegue el momento”, supuestamente cederá el mando del país a un presidente “chavista y revolucionario”. El oficialista expresó su compromiso de preservar el legado del expresidente Hugo Chávez.
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Durante un encuentro con representantes de las cinco generaciones, Maduro resaltó que la revolución no depende de una sola persona, sino de la voluntad colectiva de los ciudadanos que creen en el proyecto bolivariano.
“Si yo creyera egocéntricamente que la revolución se sostiene sobre mis hombros, estaría equivocado. Afortunadamente, esta revolución fue concebida para no depender de nadie”, afirmó. “Tengo plena conciencia de mi papel y seguiré desempeñándolo sin titubeos”, añadió.
El líder socialista también hizo un llamado a la humildad y al trabajo en equipo dentro del régimen. “Nadie es indispensable en ningún puesto ni labor”, enfatizó.
“El ego y el individualismo deben ceder ante el bien común. Combatir la corrupción es tarea de todos”, dijo.
Maduro reafirmó la resiliencia de su movimiento político: “Somos indestructibles. Continuaremos enfrentando a los grupos políticos golpistas y fascistas que amenacen la paz en nuestro país”. Además, señaló que la oposición venezolana supuestamente carece de una alternativa democrática viable para la población.
En un tono enérgico, Maduro advirtió sobre una nueva figura emergente en la oposición: “Hoy no solo enfrentamos una oposición golpista y violenta, como en 2014 y 2017. También ha surgido un liderazgo fascista y criminal que busca desestabilizar Venezuela y llevarnos a una guerra civil”.
Redacción Maduradas
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