«No es una novedad, tenemos nuestras críticas, pero lo reconocemos», fueron las palabras de uno de los funcionarios del gobierno del presidente argentino Alberto Fernández, para justificar la presencia del ministro Eduardo Canale a la instalación de la Asamblea Nacional (AN) que resultó de las cuestionadas elecciones del pasado 6 de diciembre, la cual estará bajo control absoluto del régimen de Nicolás Maduro.
Fuentes del gobierno argentino también confirmaron al diario La Nación que Eduardo Porretti, el encargado de negocios que ejerce como principal representante diplomático de la Argentina en Venezuela, no asistió al acto de juramentación de la directiva de la AN chavista.
Otros aliados del régimen chavista que se hicieron presentes en la ceremonia fueron: Irán, Siria, Cuba, Nicaragua, Turquía, Arabia Saudita, China, Bolivia, Trinidad y Tobago, además de Egipto.
En horas del mediodía de este martes 5 de enero fue aprobada por mayoría la propuesta de la directiva que encabezará la AN ilegítima, la cual estará conformada solo por miembros del Gran Polo Patriótico (GPP) controlado por Maduro.
La directiva, como lo adelantó este lunes Diosdado Cabello, quedó de la siguiente manera: Jorge Rodríguez figurará como presidente, Iris Varela como 1era vicepresidenta, Didalco Bolívar como 2do vicepresidente, Rosalba Gil como secretaria e Inti Hinojosa como subsecretaria.
Pasadas las 11:30 de la mañana, Rodríguez fue juramentado como nuevo presidente de la directiva del fraudulento Parlamento. «¡Por Dios, por mi Patria, por la sangre de los Libertadores de este continente, por mis hijos, por este pueblo valiente, lo juro!», dijo.
Vale acotar, que el Parlamento del chavismo fue el resultado de unos comicios que no son reconocidos por la comunidad internacional y en los cuales no participó la oposición liderada por el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
Asimismo, tampoco contó con el respaldo popular de los venezolanos, puesto que la participación fue solo del 30,50%, lo que supone poco más de 6,2 millones de electores, de los más de 20,7 millones que estaban habilitados para votar. Una cifra muy lejana del histórico 74,15% de las legislativas de 2015.
Redacción Maduradas con información de La Nación
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