Para las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos, la campaña de Donald Trump y el Comité Nacional Republicano identificaron a abogados que representarían al mandatario en cada estado si esto fuera necesario.
Reuters
Ahora, cada uno de estos abogados trabaja en recopilar pruebas para construir casos con el objetivo de arrojar dudas sobre la validez de los resultados electorales y para ello tratan de armar casos que se mantengan en la corte en lugar de hacer demandas que los jueces puedan derribar.
Según una fuente, el trabajo que están haciendo estos abogados debe ser sólido, pues ellos no arriesgarían su reputación presentando casos que no podrían ser éticos.
Se cree que algunos de los abogados podrían tener vías con márgenes estrechos para presentar las demandas relacionadas con la votación, aunque hasta el momento no hay evidencias de fraude generalizado en las elecciones.
«Vamos a jugar hasta que suene el silbato», dijo uno de los abogados.
Redacción Maduradas con información de CNN.