«Necesitamos hacer lo que toque hacer para derribar al dictador», fueron parte de las contundentes palabras del líder del partido Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, quien recalcó que el pasado 30 de abril de 2019 buscó junto al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, desalojar al régimen de Nicolás Maduro mediante un fallido levantamiento el cual se denominó para aquel entonces como la «Operación Libertad».
«Lo que nosotros propusimos fue una propuesta con el pueblo, el ejército y la policía. Yo viví durante cuatro años en una prisión militar, así que tuve mucho contacto con el ejército de Venezuela. Muchos de ellos son responsables de cometer crímenes serios, pero la mayoría quiere un cambio», aseveró el dirigente opositor exiliado en España durante una entrevista ofrecida a BBC Mundo.
«¿Y qué pasó esa mañana? El sentimiento de muchos militares que querían traer un cambio a Venezuela se hizo visible. Y lo que nosotros estábamos proponiendo era precisamente traer un cambio a Venezuela con un gobierno de transición con la estructura que existía en ese momento y en menos de nueve meses tener una elección presidencial. La situación en Venezuela es que estamos enfrentando a un dictador y no se puede tratar a un dictador con las reglas y las dinámicas de la democracia. Y necesitamos hacer lo que toque hacer para derribar al dictador», enfatizó López.
Recordó, que según un reciente informe presentado ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Maduro y su cúpula son responsables de presuntos crímenes de lesa humanidad, que señaló es un accionar sistemático que se ejecuta actualmente.
«No soy quien señala como dictador a Nicolás Maduro, no es el pueblo de Venezuela, es Naciones Unidas que lo responsabiliza por cometer crímenes contra la humanidad. Es que se identificaron más de 8.000 asesinatos entre 2014 y 2019 en contra de personas que habían salido a protestar contra este régimen. Nosotros nos estamos enfrentando a un monstruo aquí», agregó.
SALIDA DE LEOPOLDO LÓPEZ DE VENEZUELA
López salió de Venezuela el pasado viernes 23 de octubre, tras abandonar la residencia del embajador español, en Caracas, donde permanecía cómo huésped desde el 30 de abril de 2019, después de participar en un fallido levantamiento militar junto Guaidó.
Su padre, Leopoldo López Gil, quien reside en Madrid, dijo a la agencia de noticias EFE que su hijo dejó la residencia diplomática por voluntad propia y detalló que el opositor salió del país por una ruta «clandestina» a través de la frontera con Colombia.
El opositor permaneció tres años y medio en la cárcel militar de Ramo Verde y otros 21 meses en su hogar, en Caracas, gracias a una medida de casa por cárcel.
Redacción Maduradas con información de BBC Mundo
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