Venezuela ha sido un pilar clave en la penetración irregular de inmigrantes iraníes e islámicos en el continente americano, según se desprende un informe elaborado por el Centro para una Sociedad Libre Segura (SFS), un think thank global basado en Washington DC, y el Instituto de Canadá de Análisis Social y Económico (ISEA), al que tuvo acceso Infobae.
El estudio sugiere que las facilidades que Venezuela –y también Cuba– ofrecen a los extremistas islámicos son una amenaza para la seguridad en Norteamérica. Recuerda, en ese sentido, que en 2006 las fuerzas de seguridad canadienses detuvieron a 18 terroristas que planeaban una serie de atentados, que incluían la decapitación del primer ministro Stephen Harper y la detonación de una bomba en el Parlamento.
“En la medida en que Irán siga abriendo caminos estratégicos en el hemisferio occidental, la amenaza de ataques patrocinados por actores estatales es posiblemente más peligrosa”, agrega el documento, titulado «Canadá en guardia: enfrentando la amenaza de Irán, Venezuela y Cuba a la seguridad inmigratoria».
Advierte, por ejemplo, que las autoridades venezolanas proporcionaron al menos 173 pasaportes, visas y permisos a extremistas islámicos que intentaban ingresar a América del Norte de manera desapercibida. “Canadá es particularmente vulnerable a estos planes, debido a su alto nivel de aceptación (86 por ciento) de solicitudes de asilo iraníes”, subraya el informe. De hecho, precisa que Irán es la principal fuente de inmigrantes indocumentados que llegan a Canadá bajo el estatus de refugiados.
El documento, difundido por Fuente Latina, asegura que Irán, Venezuela y Cuba conformaron un “caballo de Troya” para “colocar espías y otros actores nefastos en el hemisferio occidental”. Y alerta: “La idea de que hay cientos de posibles amenazas en América del Norte gracias a una combinación de la explotación de un proceso laxo de migración canadiense y la complicidad de los gobiernos de Venezuela y Cuba es de gran preocupación”.
Y concluye: “Irán mantiene su compromiso de atacar a las Américas. Canadá y los Estados Unidos deben aumentar su vigilancia para prevenir este tipo de amenazas”.
Venezuela, el principal puente para Irán
En el reporte, la SFS y la ISEA remarcan que el gobierno del fallecido Hugo Chávez y el actual de Nicolás Maduro han permitido la impresión de pasaportes y visas fraudulentas para iraníes y otros extremistas islámicos. Entre 2009 y 2011, Venezuela fue el principal país de la región adonde llegaron los iraníes indocumentados que luego se trasladaron desde allí hasta Canadá.
Por otro lado, el informe no duda en calificar al chavista Tareck El Aissami, de origen sirio-libanés, como uno de los promotores de los intereses de Irán en el país. De acuerdo con dicho reporte, el gobernador de Aragua usó su influencia política para mejorar los vínculos con Siria, el Líbano, Jordania, Irak e Irán.
También indica que El Aissami desarrolló una sofisticada red financiera que sirve para sustentar a terroristas islámicos en Venezuela y los países de la región, enviando recursos desde América Latina hacia Medio Oriente. Esta red está conformada por 40 compañías, que poseen más de 20 propiedades y 36 cuentas bancarias en Caracas, Panamá, Florida y Beirut, entre otras ciudades.
Por último, la investigación de la SFS y de la ISEA denuncia que El Aissami jugó un papel central en el lavado de dinero de esas organizaciones y en la distribución de pasaportes falsos a miembros de Hezbollah, la Guardia Revolucionaria iraní y otras sectas islámicas cuando se desempeñó como ministro de Justicia.