Un joven resultó gravemente herido en la cabeza este sábado 23 de noviembre, al parecer por un proyectil disparado por la Policía en el centro de Bogotá, durante el tercer día de protestas contra el Gobierno del presidente Iván Duque, que han dejado hasta el momento tres personas muertas en diferentes partes del país.
En videos difundidos en redes sociales se observa a un muchacho herido y sangrando en el piso de la céntrica Avenida 19 mientras recibe atención médica por parte de miembros de la Cruz Roja y la Defensa Civil.
Según versiones de testigos, unos veinte minutos después llegó una ambulancia que trasladó al chico al Hospital San Ignacio.
La persona herida tiene unos 25 años de edad y al parecer fue impactada en la cabeza por una bomba aturdidora disparada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la Policía.
Mientras la víctima era socorrida en el piso, a su alrededor otras personas gritaban «resistencia, resistencia» y «no más muertos», a la vez que reclamaban a los policías por impedirles seguir su marcha pese a que lo hacían de forma pacífica.
Desde el jueves, día en que comenzaron las manifestaciones contra la política económica y social de Duque, las autoridades colombianas han reportado la muerte de tres personas, dos de ellas en Buenaventura, el principal puerto del país sobre el Pacífico, y otra más en Candelaria, también en el departamento Valle del Cauca (suroeste).
Las protestas de este sábado se iniciaron en el Parque Nacional, donde la policía dispersó con gases lacrimógenos a quienes participaban en un nuevo cacerolazo, que después se dirigieron a la céntrica Plaza de Bolívar, de donde también fueron obligados a retirarse.
Después de que el joven herido fue llevado al hospital, los manifestantes rodearon con piedras el lugar en el que cayó y pusieron una tela negra con letras blancas en las que se leía «Con el miedo de mi familia no se juega. Resistencia».
Ante este hecho, el partido FARC, en el que se convirtió la antigua guerrilla, afirmó en su cuenta de Twitter que «El ESMAD le disparó en la cabeza a un manifestante en el centro de Bogotá».
Por lo anterior, aseguró: «Debemos estar unidos más que nunca, no más violencia. El paro nacional sigue y resiste».
El jueves pasado decenas de miles de colombianos coparon las calles del país para expresar su rechazo a las políticas sociales y económicas del Gobierno, jornada que terminó con brotes de violencia y un espontáneo cacerolazo que se extendió por toda la capital y otras ciudades.
Esa jornada se repitió este viernes y se convirtió en el preludio de una ola de violencia que se desató en el sur de la capital, donde encapuchados se enfrentaron con la Policía, que por la tarde dispersó con gas lacrimógeno dos cacerolazos en la Plaza de Bolívar y en el Monumento a Los Héroes, en el norte de la ciudad.
Con información de EFE
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