La crisis económica en Cuba ha desencadenado un éxodo sin precedentes, superando incluso las migraciones masivas del pasado, como la del puerto de Mariel en 1980.
La situación económica, marcada por la escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos, ha llevado a miles de cubanos a abandonar la isla en busca de mejores oportunidades en el extranjero.
Este fenómeno ha tenido un impacto significativo en la demografía del país, con una disminución notable de la población.
En el último año, se estima que alrededor de 224,000 cubanos han dejado la isla, principalmente hacia Estados Unidos, muchos de ellos arriesgando sus vidas en peligrosas travesías marítimas.
La mayoría de los migrantes son jóvenes en edad laboral, lo que agrava aún más la situación económica y social en Cuba.
Este éxodo ha llevado a algunos expertos a hablar de una “despoblación” de la isla.
La disminución de la población también se refleja en las estadísticas oficiales. Según datos recientes, la población de Cuba ha caído a aproximadamente 8.62 millones de habitantes, una reducción del 18 % en solo dos años.
Esta caída demográfica es alarmante, especialmente considerando que más del 25 % de la población actual tiene 60 años o más, lo que indica un envejecimiento acelerado de la sociedad cubana.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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