Nicolás Maduro vivió el martes 12 de diciembre un nuevo momento vergonzoso durante una transmisión en vivo y, en este caso, se debió a que el mandatario comió unos tequeños que le ofrecieron durante una exposición y luego no podía hablar porque tenía la llena completamente llena.
Maduro probó un tequeño de pasta de jamón con queso amarillo. «Divino», dijo mientras conversaba con una joven emprendedora.
Ella le contaba que a la gente le gusta salir de «lo común» y que por eso experimentaban con otros sabores.
El oficialista después probó un pasapalo de guayaba con queso. Y siguió: «El emprendimiento de Yuliana, exquisito, como va a ser la recuperación del Esequibo».
Luego, calló durante varios segundos y masticaba apresuradamente, hasta que reconoció, entre risas: «No puedo hablar, habla tú».
Finalmente, la joven le regaló un paquete de tequeños para que los preparara en su casa.
Redacción Maduradas
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