Ulises Corrales Barrantes, de 38 años, conocido como Moyo, era un amante de la naturaleza y divulgador de la vida silvestre de su país, Costa Rica, pero esta misma pasión acabó con su vida esta semana.
La Nación.
Presuntamente Moyo fue encontrado sin vida el pasado martes en una reserva natural costarricense, presuntamente producto de la mordida de una serpiente.
Según lo reseñado por La Nación, Moyo había ingresado a la Reserva Natural de Dendrobates, ubicada en Peñas Blancas de San Ramón, para buscar semillas de ojoche o nogal maya, un árbol que crece por la zona.
Allí fue encontrado por un guardaparques, presuntamente estaba boca abajo, con su bolso y un palo que creen que usó como bastón, además de una serpiente terciopelo muerta atrapada entre sus manos.
Presumen que fue mordido por la serpiente y que luego mató al animal, pero intentaba regresar con la serpiente para que encontraran más rápido un tratamiento o suero antiofídico que le pudieran aplicar.
La familia del ecólogo se preocupó al notar que no regresó a su casa tras pasar dos días fuera, aunque era normal que pasara tiempo internado en las reservas naturales, esta vez no avisó que se quedaría tanto tiempo.
Para el momento de su hallazgo, el cadáver estaba en estado de descomposición, por lo que presumen que su muerte se produjo al poco tiempo de llegar a la reserva.
Redacción Maduradas con información de La Nación
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