El candidato a la vicepresidencia de Colombia Germán Vargas Lleras advirtió que el gobierno de Juan Manuel Santos no se involucrará en los asuntos internos de los venezolanos porque «poco contribuiría». «No tiene sentido provocar al gobierno de Nicolás Maduro».
Durante su entrevista con Andrés Oppenhaimer, en CNN en Español, el segundo de Santos en las próximas elecciones del 25 de mayo afirmó que sería «muy fácil» revivir una confrontación con Colombia para dispersar la atención. «No intervenimos en Venezuela sin que seamos muy críticos de lo que allá está ocurriendo», culminó.
Las relaciones entre ambos países sufrieron altibajos durante los 15 años de chavismo. El fallecido líder bolivariano se llevaba pésimo con Uribe. De hecho, en 2010 rompieron relaciones bilaterales cuando el colombiano llevó a la OEA pruebas de que el gobierno venezolano cobijaba guerrilleros de las FARC y permitía su entrenamiento sin represión alguna.
Con la llegada de Santos, aun cuando se trataba de un delfín de Uribe, los vínculos diplomáticos se retomaron rápidamente. No habían pasado cuatro días desde su asunción cuando el colombiano logró pactar con Chávez. De la nada, se transformaron en «mejores amigos».
Esa «amistad» se mantuvo hasta el 18 de febrero, cuando el colombiano pidió diálogo entre el gobierno de Maduro y los opositores en protesta. El discurso del bolivariano, que se había vuelto anticolombiano, parecía no tener retorno… pero Maduro volvió a dar un giro y aceptó la mediación de los cancilleres de la Unasur –entre ellos, la de la ministra de Relaciones Exteriores Ángela Holguín– y volvió a recibir a los funcionarios colombianos.
Desde el 4 de febrero, Venezuela vive una ola de protestas que iniciaron estudiantes de San Cristóbal (oeste) por la inseguridad, pero que se extendieron a otras ciudades con reclamos por la inflación anual de 57,3%, la escasez de productos básicos, la liberación de detenidos en las protestas y la represión de los cuerpos de seguridad. Además de los 41 fallecidos, las manifestaciones han dejado más de 600 lesionados y un centenar de detenidos, entre ellos, el dirigente opositor Leopoldo López y dos alcaldes antichavistas.
Fuente: Infobae.