Hay venezolanos que, sin café, pasan trabajo. El rubro que tanto gusta al país está escaseando a tal punto de encontrarse prácticamente desaparecido: ya algunos de los locales de comidas, panaderías y otros negocios no lo venden.
Elías Gomes es uno de los que lamenta no poder seguir vendiendo café en su panadería ubicada en la calle Sucre de Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, como lo ha hecho durante muchísimos años. Su testimonio lo recoge el diario El Tiempo.
Foto: Los reportes de Lichi
“Lo que me queda es muy poco y no podré comprar más. El saco de 18 kilos me lo venden el doble de caro de lo que me costó hace dos meses”, expresó.
Por otra parte, José Millán, quien atiende una lunchería en el terminal terrestre de Puerto La Cruz, expresó que el negocio ya va para dos semanas que no expende café.
“La gente opta por comprarles a los vendedores ambulantes, pero quienes prefieren un negrito bien cargado se quedaron sin café, porque solo se expende el guayoyo. Yo estaba comprando el artesanal, pero ahora lo ofrecen a 15 mil bolívares el kilo y así no puedo adquirirlo”, indicó.
El precio y la escasez del rubro se hacen presente no sólo entre los comerciantes sino también en los consumidores, quienes se ven en la necesidad de adquirir el café en bolsas por gramos, que llegan a costar de Bs. 500 hasta 3.000. Por su parte, dueños de establecimientos y negocios de comida pagan hasta Bs. 15.000 por un kilogramo.
En los alrededores de la plaza San Felipe de Barcelona se escuchan las quejas de los usuarios, en medio de algunos comerciantes informales que ofrecen el rubro por bolsas pequeñas.
“El café no se consigue por ningún lado, hay que estar de aquí para allá buscando un poquito y al final toca comprar en cualquier huequito que se consiga una bolsita, bien cara, para poder hacer un guayoyito y matar las ganas de tomarse su cafecito”, indicó María Caraballo.
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