Los envíos de remesas a Venezuela disminuyeron en un 55,8% como consecuencia de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, según cifras proporcionadas por la economista Corina Fung, quien alertó que el país sigue sumergido en una crisis sin precedentes, en donde sus ciudadanos se gastan sus pocos ingresos en alimentos y medicamentos, altamente costosos, producto de la galopante hiperinflación.
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«Esto se transforma en un menor consumo, menores ventas para las empresas, menores ingresos, menores pagos y mayor desempleo», explicó durante una entrevista ofrecida al diario El Tiempo, de circulación en el estado Anzoátegui.
Precisó, que el declive en los envíos de remesas, significaron una caída de casi 67,4% en el ingreso de los hogares que recibían el beneficio. Sin embargo, apuntó que a medida que las actividades económicas en otros países se vayan reactivando, la situación se irá «normalizando» con tendencia al alza.
«Con una mayor movilización de la actividad económica en los países de residencia de los migrantes, el flujo de remesas tenderá a aumentar este año. Pero mientras haya restricciones en los vuelos se seguirá dependiendo de herramientas o plataformas que faciliten el envío de dinero de forma electrónica», remarcó Fung.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo
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