Las autoridades suecas han dejado de realizar las pruebas en todos los casos sospechosos de infección del nuevo coronavirus (Covid-19) y decidieron, estratégicamente, desviar su atención hacia los grupos más vulnerables. Es decir, personas de edad avanzada, otras con problemas respiratorios o con ciertas afecciones, la franja que registra más fallecidos de acuerdo a las estadísticas mundiales de la pandemia.
Reuters
“La estrategia anterior de detectar todos los casos de enfermedad, al evaluar a las personas que presentan síntomas después de viajar a ciertas áreas en el extranjero, ya no es la más efectiva (…). Esto significa que todas las personas enfermas con síntomas de resfriado o gripe deberían estar en casa para no correr el riesgo de contagiar a otros”, explicó la Agencia de Salud Pública, citada en el portal Infobae.
El ente remarcó que la decisión responde a una necesidad de priorizar mejor los recursos, y así centrarse en los pacientes más gravemente enfermos o en riesgo.
La medida va en contra de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cual instó a las naciones a realizar el número de pruebas posibles a todos los casos.
Sin embergo, Karin Tegmark Wisell, de la Agencia de Salud Pública sueca, explicó que la advertencia de la OMS se trata de un consejo a nivel mundial para los países que se encuentran en las primeras etapas del virus y no para aquellos que registran cifras considerables de contagiados y muertos.
“Tenemos que trabajar más rápido que eso (…). Vamos un paso más allá. Instamos a todos los que tienen síntomas a practicar el distanciamiento social. No tenemos tiempo para esperar los resultados de una prueba”, dijo.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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