En agosto de 2016, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) secuestró a “El Rey de la Cocaína”, Iván Guzmán, y a su hermano Jesús Alfredo – ambos hijos del capo de la droga Joaquín Guzmán Loera, más conocido como El Chapo Guzmán – en el restaurante La Leche, de Puerto Vallarta (México), la policía encontró cinco autos de lujo propiedad de los herederos del Cártel de Sinaloa. Todos eran en color blanco.
De acuerdo a lo reseñado en el portal informativo Infobae, uno de los vehículos que más impresionó fue una Range Rover 2016, que puede alcanzar un costo de hasta 190,000 dólares, propiedad de Jesús Alfredo y con registro falsificado.
En las fotografías difundidas por las autoridades mexicanas, también destacó el interior de un BMW con dos cachorros de león.
Igualmente se incautaron un Jeep Cherokee Limited, cuyo valor oscila en 30,000 dólares y una Dodge Charger, un ícono entre los autos deportivos, cuya versión más costosa alcanza los 40,000 dólares.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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