La enfermera británica Lucy Letby, de 33 años, ha sido hallada culpable del asesinato de siete bebés y del intento de asesinato de otros seis en un hospital de Chester (noroeste de Inglaterra) entre 2015 y 2016, según informó este viernes 18 de agosto el Tribunal de la Corona de Manchester.
De acuerdo a la información reseñada en el portal web de noticias Infobae, durante el juicio, las pruebas presentadas por la Fiscalía indicaron que Letby acabó con la vida de los pequeños, inyectándoles aire con una jeringuilla vía intravenosa mientras trabajaba en el centro sanitario de Countess.
Entre junio de 2015 y junio de 2016, siete recién nacidos prematuros fallecieron repentinamente, sin causas aparentes, a veces con pocas horas de intervalo. Otros 10 bebés rozaron la muerte, pero pudieron ser salvados.
Letby estaba acusada de haber inyectado aire vía intravenosa a los bebés, utilizar sondas naso-gástricas para enviarles aire o una sobredosis de leche en su estómago. También habría agregado insulina a las bolsas de alimentación, cambiado un tubo respiratorio a un prematuro y sobrealimentado a otro. A veces, utilizaba varios métodos al mismo tiempo.
En aquel entonces tenía 25 años. Era la única persona del efectivo médico siempre de servicio mientras se produjeron todas aquellas muertes, señaló el juez James Goss.
Este fallo «no evitará el dolor extremo, la ira y el sufrimiento que todos hemos sentido», reaccionaron las familias de las víctimas en un comunicado. «Quizás no sabremos nunca por qué pasó esto», se apuntó.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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