La acusación formal contra el excongresista republicano David Rivera reveló que Delcy Rodríguez, cuando ocupaba el cargo de canciller de la República, lo escogió a dedo para cabildear en Estados Unidos a nombre el régimen de Nicolás Maduro y de la estatal Petróleos de Venezuela para lograr la reducción de las tensiones entre ambos gobiernos y el levantamiento de las sanciones. Esto, de acuerdo con la información publicada por The Associated Press.
EFE – AP
El excongresista, que firmó un contrato de consultoría de 50 millones de dólares con el régimen socialista de Venezuela, fue arrestado en la ciudad de Atlanta el lunes 5 de diciembre por cargos de lavado de dinero y representación de un gobierno extranjero sin registrarse.
La acusación formal de ocho cargos alega que Rivera, al comienzo de la administración de Donald Trump, era parte de una conspiración para cabildear en nombre de Venezuela para reducir las tensiones con los Estados Unidos, resolver una disputa legal con una compañía petrolera estadounidense y poner fin a las sanciones contra el país. Todo eso sin registrarse como agente extranjero.
También cita reuniones en Washington, Nueva York y Dallas a las que Rivera asistió o trató de organizar para aliados de Nicolás Maduro con legisladores estadounidenses y un importante asesor del expresidente Donald Trump. Para ocultar la naturaleza delicada de su trabajo, los fiscales alegan que Rivera se refirió a Maduro en mensajes de chat como el “conductor del autobús”, a un congresista como “Sombrero” y a millones de dólares como “melones”.
Rivera se ha visto envuelto en varias controversias relacionadas con las elecciones, incluida la orquestación de la financiación sigilosa de un candidato demócrata desconocido para enfrentarse a su principal rival en una carrera por el Congreso en el sur de Florida y una investigación estatal sobre si ocultó un contrato de 1 millón de dólares con una empresa de apuestas. Esa investigación también involucró un posible mal uso de los fondos de la campaña para pagar las actividades de la Cámara de Representantes ya reembolsadas por el estado.
The Associated Press
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