La familia de la niña de tres años, Amelie Paredes Sotelo, demandó a la fábrica de dulces «Candy Land Gummy Dot», luego de que la pequeña se atragantara con una gomita sufriera daño cerebral.
La madre de la menor, María Sotelo, explico que su hija mordió la mitad del dulce, pero este era tan pegajoso que bloqueó sus vías respiratorias por lo que fue llevada a un centro médico de California, en Estados Unidos.
Los médicos tuvieron que usar una máquina especial para extraer la gomita, la demora en sacarlo causo que sufriera falta de oxígeno
Al llegar, los médicos tuvieron que usar una máquina especial para r, desencadenando daño cerebral permanente y cuadriplejia espástica.
«Se había alojado en la orofaringe de Amelie, en la parte posterior de su garganta (…). No pudo respirar durante un período prolongado», informó la familia en un comunicado.
Los padres de la menor, Francisco Paredes y María Sotelo, grabaron en video lo sucedido, en las imágenes se ve cuando corren hacia ella porque comenzaba a ahogarse.
Luego, la familia presentó una demanda en Filadelfia, contra Frankford Candy & Chocolate Co., Frankford Candy LLC y Hasbro, alegando que los caramelos llamados «Candy Land Gummy Dots» no cuentan con suficientes advertencias.
Asimismo, los documentos judiciales indicaron que estos dulces se elaboran «de una manera y mezcla que los hace irrazonablemente peligrosos, debido a su extrema pegajosidad y su incapacidad para descomponerse adecuadamente con la saliva humana.
Por esta razón, la familia acusó a la compañía por la falta de advertencia, negligencia, e imposición negligente de angustia emocional.
«Esos dulces eran una bomba de tiempo. Buscaremos justicia para esta niña inocente que alguna vez fue una niña vibrante y próspera, pero que ahora está permanentemente discapacitada, incapaz de hablar, tragar y moverse, por el resto de su vida», señaló el abogado de la familia, Thomas Bosworth.
Redacción Maduradas con información de El Tiempo .
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