A finales del mes de junio, María Corina Machado estuvo en el estado Táchira, como parte de la gira que estaría realizando para sumar apoyos para Edmundo González Urrutia, candidato unitario de la oposición venezolana. Durante este recorrido, funcionarios de seguridad y personas afines al madurismo ejecutaron acciones para entorpecer el avance de la comitiva.
La Patilla
Entre las iniciativas emprendidas, destacaron el cierre de vías e incluso la privativa de libertad de cuatro meseros que fueron contratados, a través de un servicio de catering, para servir la comida a la líder opositora y a la comitiva que la acompañó durante los días 27 y 28 junio, cuando se hospedaron en la vivienda de un empresario tachirense.
Walter Márquez, defensor de los derechos humanos, refirió que la residencia donde se hospedó Machado, en Palmira, municipio Guásimos, habría sido asaltada el pasado 4 de julio, en horas de la madrugada, por ocho hombres armados, que se presumen serían parte de las fuerzas de seguridad del régimen, por el tipo de armas que portaban.
«Amordazaron a los vigilantes y llevaban una pimpina (bidón) de gasolina para incendiar el camión en el cual ella se movilizó por las calles de San Cristóbal, especialmente por la 5ta avenida, golpearon a los vigilantes, se llevaron los equipos de transmisión y amenazaron de muerte a otro de ellos. Es un hecho muy grave, que forma parte de un proceso de intimidación», dijo el activista, según reseñó La Patilla.
Del mismo modo, Márquez enfatizó que se trató de una «detención arbitraria», en el caso de los mesoneros del servicio de catering, a quienes, además, le decomisaron su vehículo de trabajo.
Según el activista, también habrían sido detenidos varios transportistas que prestaron el servicio de traslado a grupos de ciudadanos, que pagaron por sus propios medios para asistir a la concentración de Machado, también fueron detenidos y sus unidades fueron retenidas por una semana.
Para Márquez, estas acciones estarían enmarcadas en un «crimen de persecución», según lo establecido en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Redacción Maduradas con información de La Patilla
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