En la llamada Zona Industrial de Matanzas, en Puerto Ordaz (estado Bolívar), una cada vez más espesa nube de humo se esparce por al menos seis zonas residenciales de la ciudad que proviene de los residuos que esparce la empresa CVG Bauxilum.
La Patilla- Captura
De acuerdo con La Patilla, ese polvo es alúmina calcinada, lo cual deja en evidencia que Bauxilum no está «produciendo con calidad», como promete en una valla ubicada en la entrada de la compañía.
Aparentemente, el problema inició el domingo 4 de septiembre y se ha agudizado con el pasar de los días. Al respecto, el gobernador del estado Bolívar, el alcalde del municipio Caroní y distintos representantes regionales siguen en mudos, ante una situación que afecta a más de 100 familias, así como a los trabajadores de las empresas básicas.
La situación ha generado, a nivel regional, una gran preocupación entre los ciudadanos. De hecho, al ser consultada, una trabajadora de Bauxilum, quien prefirió mantenerse en el anonimato, explicó al equipo de La Patilla que los trabajadores están en una situación mucho más grave que la que vivió en estos días la comunidad adyacente.
«Los exponen sin protección a esas emisiones de ultra fino y ese material se pega a los pulmones. Desde el pasado martes 6 de septiembre, instruyeron al personal a usar mascarillas, pero ese material requiere del uso de mascarillas especiales 3M, doble filtro, para que sean efectivas», alertó.
Así mismo, refirió que la estatal decidió, en 2019, no efectuar las dos paradas programadas de mantenimiento, por lo que los recursos para tal labor fueron usados «en otras cosas» que no detalló. En ese sentido, los tanques agitadores de emulsión y lavado comenzaron a «congelarse», lo cual quiere decir que se endurece la mezcla de bauxita con soda cáustica, y por falta de mantenimiento, comienzan a ponerse fuera de servicio.
Situación agravada
Como esos tanques quedaron fuera de servicio, se generó una explosión en el calcinador 1, por las mismas deficiencias en el mantenimiento.
«Quisieron hacerlo arrancar después de medio parapetearlo, pero sencillamente explotó. Ese calcinador sigue detenido«, explicó la trabajadora que ya cuenta con más de 20 años de servicio.
Además, detalló: «¿Recuerdas aquel famoso decreto de ahorro energético? Con esa directriz, Bauxilum paralizó la mitad de sus tanques, y dos líneas completas de Venalum también se apagaron. Todo esto con consecuencias nefastas para esas plantas».
Los más afectados
Como consecuencia de todas estas decisiones, carros, garajes, plantas y casas completas han quedado cubiertas por la alúmina calcinada, situación que ha causado temor y problemas de salud entre los afectados.
Una ciudadana, identificada como Odalis Ruiz, quien vive en el sector de Riberas del Caroní, señaló que su esposo ha tenido afectaciones respiratorias.
Así mismo, otra residente, de nombre Yudith Moa, comentó: «Esto no es un capricho, es una realidad. Las casas, los pisos, las cocinas, los muebles, todo, todo cubierto de un polvillo blanco, como si fuera cal, cemento blanco. Ese polvillo hasta para consumir los alimentos es peligroso, porque todo está contaminado».
Así mismo, señaló que es difícil respirar porque el olor de los residuos está en todas partes.
Entre los sectores afectados por la fuga de alúmina calcinada son El Guamo, El Caimito, Paratepuy, Sierra Parima, Las Acacias, Villa Icabaru, Villa Betania, Las Casitas, Core 8, Unare.
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Redacción Maduradas con información de La Patilla
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