La artista venezolana Julieta Hernández Martínez, de 38 años de edad, fue encontrada sin vida a orillas de un río en Presidente Figueiredo, Brasil, el 5 de enero pasado, después de haber estado desaparecida durante dos semanas.
Julieta Hernández @utopiamaceradaenchocolate
A cinco meses de su fallecimiento, su hermana, Sophia Hernández, afirmó que el caso «está avanzando como un robo y no como un feminicidio, que es lo que realmente sucedió».
«Julieta llegó a esa ciudad Presidente Figueiredo, fronteriza con Venezuela, porque venía con la excusa de llegar a Venezuela para visitar a mi madre en Puerto Ordaz y expandir su arte y proyecto en el país, pero una pareja la asesinó en un Centro Cultural donde ella se iba a quedar una noche y terminó quedándose dos», declaró Sophia.
Julieta Hernández era reconocida en Brasil como veterinaria, artista versátil, payasa, activista por los derechos humanos y defensora del uso de bicicletas como medio de transporte más allá del deporte.
Su hermana recordó que Julieta había viajado desde Venezuela hasta la Patagonia en bicicleta y de regreso en 2018, luego de que en 2016 llegara a Brasil a «recorrer todo el noreste sola en bicicleta, haciendo shows de payasas en zonas vulnerables, donde nunca el arte había llegado».
«Ella era una persona que solo llevaba amor y alegría, y encontró la tragedia con estas personas», añadió su hermana.
Han pasado cinco meses desde que su cuerpo fue encontrado junto a su bicicleta, tras haber sido víctima de violación y asesinato. Sophia denunció que «la gente quiere tapar el crimen, hacerlo ver como un robo en vez de homicidio».
«Mi hermana fue víctima de uno de los peores feminicidios ocurridos en Brasil», afirmó.
Redacción Maduradas con información de Mundo UR