A partir del pasado miércoles 5 de junio, la ciudad de Denver, Colorado, ha reducido la ayuda de alojamiento a los inmigrantes recién llegados a solo tres días, incluyendo familias con hijos. Esta medida reemplaza las políticas previas de largo plazo que brindaron servicios a más de 42.000 extranjeros.
La nueva asistencia incluirá acceso gratuito a internet y consultas con trabajadores sociales para planificar viajes a los destinos seleccionados por los inmigrantes, la mayoría de Venezuela, con grupos significativos de Colombia y Guatemala.
“Los valores de Denver no han cambiado. Todavía queremos ayudar a los migrantes que lleguen a nuestra ciudad. Pero la ayuda ya no será para que se establezcan en Denver, sino para que se dirijan a donde deseen estar”, explicó un comunicado del Departamento de Servicios Humanos de Denver.
Durante las 72 horas en los albergues municipales, los inmigrantes tendrán acceso a duchas y servicios de lavandería (disponibles en remolques fuera de los albergues) y recibirán orientación sobre posibles autorizaciones de trabajo y asistencia para viviendas.
Según un comunicado, la decisión se tomó al determinar que tres de cada cuatro inmigrantes que inicialmente buscan ayuda en Denver se trasladan a otras ciudades en poco tiempo, prefiriendo destinos como Chicago, Nueva York y Washington DC.
Por ello, Denver proporciona guías detalladas sobre “viviendas, salud y otros servicios vitales” en las ciudades a las que los inmigrantes desean viajar.
Además, se tuvieron en cuenta dos factores adicionales para reducir la ayuda a los nuevos inmigrantes: la posibilidad de una nueva oleada durante el próximo verano y el alto costo de los servicios ofrecidos, que supera los 71 millones de dólares en fondos municipales solo en alojamiento, transporte, alimentación y servicios específicos para menores.
Estos costos no incluyen los 98 millones de dólares desembolsados por las Escuelas Públicas de Denver para recibir a unos 16.000 nuevos estudiantes inmigrantes, ni los 48 millones de dólares destinados por los hospitales públicos de Denver para cuidados de salud de los recién llegados, según un nuevo informe del Common Sense Institute (CSI), una organización local no partidaria enfocada en estudios económicos en Colorado.
El informe indica que Denver y sus ciudades vecinas han gastado entre 216 millones y 340 millones de dólares en los últimos 20 meses para responder al flujo de nuevos inmigrantes.
La cifra varía según se incluyan o no, por ejemplo, los subsidios otorgados a grupos comunitarios (más de 5 millones de dólares en el caso de Denver) y el costo adicional de seguridad privada (más de 8 millones hasta ahora, más 24 millones este año).
Datos oficiales de la ciudad de Denver muestran que el Gobierno federal ha reembolsado solo unos 25 millones de dólares de esos gastos.
Redaccción Maduradas con información de Infobae
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