«Hasta que no me maten, no habrá nuevas elecciones», ese fue el desafiante mensaje de Aleksandr Lukashenko, cuando este domingo 16 de agosto se cumplió el noveno día consecutivo de grandes protestas contra el régimen del presidente bielorruso, unas movilizaciones que se han propagado a huelgas en grandes fábricas estatales.

Reuters
De acuerdo a lo reseñado en el portal del diario español El País, las palabras del mandatario no fueron bien recibidas entre los trabajadores de varias fábricas, quienes habían acudido para escucharle, pero terminaron abucheándolo.
La reacción de los presentes llevó a Lukashenko a reconsiderar su posición y acotar que, con una nueva Constitución aprobada en “referéndum”, se podrían celebrar nuevas elecciones.
Por su parte, la líder opositora Svetlana Tijanóvskaya ha dado un paso adelante y desde su exilio en Lituania ha insistido en que está dispuesta a guiar Bielorrusia durante un periodo de transición.
Tijanóvskaya, exprofesora de inglés de 38 años, decidió presentarse en las elecciones porque las autoridades arrestaron a su marido, un popular bloguero opositor a quien le prohibieron concurrir.
El pasado lunes 10 de agosto, en medio de la polémica y protestas violentas, presentó un recurso para el recuento de los votos ante la Comisión Central Electoral bielorrusa, ante las sospechas de un posible fraude.
"Hasta que no me maten, no habrá nuevas elecciones", dijo el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, frente a trabajadores en una fábrica de Minsk, quienes gritaron "vete" al mandatario durante su discurso. Video: Cortesía / @TVVnoticias pic.twitter.com/2U8zNw8VMK
— Sumarium (@sumariuminfo) August 17, 2020
Redacción Maduradas con información de El País
Lea también: