Cada vez son más los niños que se encuentran en las calles buscando algo de comer entre la basura o pidiendo a los transeúntes, pero, en Margarita, algunos prefieren revisar en el fondo de un río contaminado.
Dos niños, de aproximadamente nueve años, permanecen en las adyacencias del puente ubicado en la calle Fajardo con avenida 4 de Mayo, en esa zona se resguardan, vestidos apenas bermudas desgastadas y sucias.
Estos pequeños son víctimas de adultos malintencionados que lanzan monedas al cauce del río El Valle, contaminado por desechos y el drenaje de las cloacas, para que estos pequeños se lancen a las aguas sucias a buscar ese dinero por su desespero de tener algo que comer.
Se juntan con otros menores, y con lo recaudado llegan a los negocios o panaderias de la zona para comprar algo que les calme el hambre.
Redacción Maduradas con información de El Sol de Margarita.
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