¿Dónde están esos reales? Se pregunta el venezolano que vio la cantidad de dinero invertido en la fábrica de la Habana, Helados Coppelia que se inició en el país con motivo del convenio Cuba-Venezuela, cosa que al final no trajo más que pérdida de dinero.
Foto: Rutas Golosas.
En 2012 el fallecido Hugo Chávez promovió la creación de esta heladería que tres meses después se paralizaría por falta de insumos y repuestos para las maquinarias. En aquel momento pidió poner “mano de hierro” al proyecto y encargó de esta responsabilidad a Nicolás Maduro quien para entonces era el vicepresidente de la república ¡De mal en peor!, reseñó La Patilla.
Han pasado años desde aquella inauguración y la fábrica sigue sin operar, a pesar de que se invirtió una gran cantidad de dinero para su funcionamiento. Según consta en la Memoria y Cuenta 2012 del Minpal, 8.423.085 bolívares fueron designados para la planta Alfredo Maneiro, de Falcón para la producción de 4 mil litros diarios.
Luego, en marzo de 2014 la Asamblea Nacional (AN) aprobó un crédito adicional de 12,1 millones de bolívares para cubrir los gastos de instalación de una miniplanta en el estado Falcón para así cumplir con el compromiso de apoyo y finanzas por parte de Lácteos Los Andes y Casa, esta última principal importadora estatal de alimentos y proveedora de Coppelia.
Posteriormente en el estado Portuguesa, el secretario de Desarrollo Económico de la gobernación, Roger Limonche, informó sobre la instalación de otra fábrica de helados con una inversión de 22 millones de dólares aproximadamente. Incluiría la construcción, equipamiento y gestión de la para generar 40 mil litros de helado al día, ¿Se habrán derretido estos helados? Jamás se vieron
Nueve días después de este anuncio en sesión de la AN, representantes de la Misión Alimentación de Venezuela y la Empresa de Productos Lácteos (EPL) de Cuba se reunieron en la sede del Minpal en Caracas para acordar un aumento de 50% en la producción de Helados Coppelia para lo que por supuesto también solicitaron dinero que esta vez fue equivalente a 2,3 millones de bolívares, recalcó en una nota Últimas Noticias.
Año después, hemos llegado al 2016 y esta planta sigue sin dar resultados. La “mano de hierro” de Chávez no tuvo efecto. Los pocos puntos de distribución desaparecieron, las empresas nacionales que le proveían de insumos quebraron, al final solo quedó la intención de hacer el proyecto -si es que fue buena-.