Alba Sánchez, quien estuvo casi diez horas en el mar tras el naufragio de una embarcación entre Delta del Orinoco y Trinidad y Tobago, afirmó que volvería a subirse en otro bote para huir de Venezuela debido a la crisis política, social, económica y humanitaria que afronta el país.

Captura de video
“Me iría nuevamente, pero tomando las medidas de precaución. Me iría porque el país está duro”, aseguró en una entrevista ofrecida al periodista Carlos Suniaga para El Pitazo.
Pese a que no se acuerda cómo en algunos momentos logró sobrevivir a la deriva en el mar, ya que al amanecer prácticamente no sentía sus piernas, confesó a ese medio de comunicación que habló y le cantó a Dios desde las 9:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana.
“Le pedí a Dios una oportunidad, le dije que quería estar con mis hijos nuevamente y que no quería morir ahogada”, dijo.
El jueves 22 de abril en horas de la noche desde Barra de Cocuina, estado Delta Amacuro, zarpó una embarcación con al menos 31 personas, recuerda Sánchez.
No obstante, su travesía comenzó unos días antes, hasta que en ese jueves 25 personas, entre ellas Alba, se cambiaron de bote, pero solo dos horas más tarde la furia del mar, con olas de tres metros, golpeó la embarcación en la que se trasladaban.
“Antes de que se hundiera la embarcación, me lancé al mar. Yo no me podía morir así. Una mujer me agarró por la camisa, pero yo me solté; estaba tragando agua y comencé a nadar”, relató.
Lizeta Hernández, gobernadora chavista del estado Delta Amacuro, afirmó este lunes 26 de abril que hasta los momentos 6 personas fallecieron en el naufragio, 7 fueron rescatadas y 10 continúan desaparecidas, entre ellas 3 menores de edad.
Sánchez, quien tiene tres hijos, tenía como objetivo reencontrarse con su esposo en Trinidad y Tobago, quien le había enviado $300 para el viaje, además, quería laborar unos pocos meses en un almacén y después emigrar con toda su familia a Brasil.
La cocinera, de 36 años de edad, añadió que su trabajo en una escuela local y la venta de tortas caseras no producían los ingresos necesarios en Venezuela.
“Por momentos sentí que iba a morir. Sentí miedo y algo que me parecía el espíritu de la muerte, pero lo reprendía y le decía que se fuera, que mi vida no le pertenece, que mi vida es de Cristo”, expresó.
Una mujer refugiada es rescatada después del naufragio. Pasó más de 10 horas durante la noche en el mar. Su nombre es Alba Sánchez. Es de Tucupita. Todavía hay al menos 15 desaparecidos. Una tragedia.
El legado de la dictadura: caminantes y náufragos. pic.twitter.com/Ylb2zZyjVq
— David Smolansky (@dsmolansky) April 25, 2021
Redacción Maduradas con información de El Pitazo.
También puede leer: